viernes, 31 de diciembre de 2010

Cerrando la Temporada 2010... y Bienvenido Sea el 2011!

Me ha costado seguir actualizando esta Casa Matriz, pero hay algo que no puedo abandonar, como es costumbre desde que soy bloggera: el resumen de fin de año. El resumen de 2006 lo publiqué el 27 de Diciembre, como aún no podía publicar para el 31. En esa misma fecha pasó lo mismo para publicar el recuento de 2007. Saqué el post del fin de 2008 para el 28 de Diciembre y la publicación del último escrito de 2009, el del fin de la década, fue para el 30. Ahora sí que sale este escrito para el 31.

Más allá de toda la explicación de fechas, paso a resumir en dos frentes, general y personal, cómo fue este 2010, mes a mes como suelo hacerlo...

Enero comenzó con el deceso de Sandro, el ídolo a quien admiran en mi familia. En medio de la preocupante enfermedad de mi Tío Miguel, internado en la Posta Central, estamos pendientes de la segunda vuelta presidencial. Ese 17 de Enero fue para olvidar, con el triunfo de Sebastián Piñera, lo que me sumió en la rabia y la decepción, al igual que el resto de mi familia que no votó por él. Pero a la semana siguiente, mi Luis Alejandro y yo pasaríamos el trago amargo con la celebración de nuestro primer aniversario, el 24.

Febrero trajo algunas alegrías como nuestro segundo San Valentín, pero el 20 de este mes hemos tenido que enfrentar el fallecimiento del Tío Miguel, tras dos meses internado por consecuencias de su diabetes. Y cuando recién estábamos asumiendo su partida, el 27 sucedió el terremoto que nos sacudió el piso y nuestro estado anímico, ese temblor que parecía no terminar. Afortunadamente, no sufrimos pérdidas personales, pero fue devastador ver las noticias, cuando a cada momento veíamos el sufrimiento de mucha gente que perdió sus casas, su fuente de trabajo y/o algún ser querido.

Para Marzo debíamos asumir, como familia y como pareja, la ausencia del Tío Miguel y la llegada de Piñera al sillón presidencial. Un cambio de mando que hasta trajo sus temblorcitos. Y de paso, empezaría él con su primer exhabrupto, el "tusunami". Cada exhabrupto del mandatario comenzó a ser tema de conversación con mis familiares y Mi Caballero Andante.

Abril trajo más que nada nostalgia por el cumpleaños del Tío Miguel, que fue el 26. Una fecha algo difícil, que pudimos conmemorar en su casa.

Mayo trajo el primer discurso presidencial de Piñera y más exhabruptos, como decir que nuestro país iba a tener un crecimiento como el de Checoslovaquia. El 15 de este mes, justo cuando mi primo Rolo cumplió sus 18 años, Gustavo Cerati cayó internado por una descompensación, que hasta ahora lo tiene en situación muy débil, un hecho que todavía no puedo asimilar. Y aunque no soy devota del metal, me dejó conmocionada la muerte de Ronnie James Dio (ocurrida el 16 de Mayo), a quien lo vi como todo un caballero en That Metal Show, en un capítulo emitido originalmente el 25/04/09, retransmitido acá poco después de su deceso. En lo personal, el mejor panorama junto a mi L.A. fue el ansiado paseo a Valparaíso, para nuestros quince meses (ya pasados en Abril). Y el momento más triste fue el fallecimiento de mis dos gatos, Sola y Huinca, afectados por una enfermedad a la piel, a quienes sepulté con la ayuda de Pacita, mi hermana mayor. Ya había pasado un caso similar hace cuatro años con la muerte de Carlota, mamá de Huinca.

En Junio L.A. se toma vacaciones para que podamos disfrutar tranquilos la participación de Chile en el Mundial de Sudáfrica 2010. De ese momento, guardo postales como las pintadas de cara a Mi Caballero Andante con la bandera de Chile, el gol de Beausejour que gritamos con entusiasmo y la clasificación de la Roja que vimos desde el Pancho's Pizza de Maipú (aunque perdió con la otra Roja, España). Y aunque la Roja de Bielsa perdió en los octavos de final ante Brasil, sacamos cuentas alegres de lo que fue su proceso clasificatorio, comparado con la Roja de Francia '98.

Julio fue el mes de la final del Mundial, una final entre dos equipos que nunca ganaron la Copa, que se la adjudicó España con el gol de Andrés Iniesta a los 116 minutos (tiempo extra). Esa final la vimos con L.A. en el @SNS Café (frente a Casa Central PUC), disfrutando de unos fetuccini Alfredo y del brindis por los seis meses del local, aunque en realidad queríamos que la final la ganara Holanda (otra vez subcampeón, ya van tres). Y ese día fue el eclipse solar que se vio en Rapa Nui y en todo Chile, menos en este nublado Santiago.

Agosto fue recordado por la tragedia de San José, comenzando con un derrumbe que dejó atrapados a 33 mineros a más de 700 metros bajo tierra. La angustia de los primeros días y las casi nulas posibilidades de hallarlos vivos fue desapareciendo cuando salió la famosa nota en que los 33 decían estar bien en este refugio, 17 días después del derrumbe. En este mismo mes, decido tomar un curso de Repostería Navideña, donde aprendí a hacer queques, alfajores, tartaletas y el infaltable pan de pascua.

Septiembre, el tan mencionado Mes del Bicentenario, lo pasamos en mi casa con un rico asado y, al día siguiente (19), frente al Palacio de la Moneda, viendo el lindo espectáculo de las luces proyectadas en su frontis (Pura Energía, Puro Chile). Era impresionante ver las figuras que se formaban en esta fachada, como Condorito dirigiendo la orquesta, los efectos de grietas (con la simulación sonora del terremoto) o cuando el frontis se convirtió en un parlante gigante.

Para Octubre hubo varias celebraciones, donde aporté con un queque de piña para el tercer cumple de mi sobrino Gustavito y otro de naranja y pasas para el cumple de mi Tía Pele (Emperatriz). Pero el evento que recordaré como lo más especial es el cumpleaños número 31 de mi Luis Alejandro, celebrado en el Entrecantos, con varios invitados (incluyendo a mi amigo Esteban y a Andrés Rojas, Pelaokuranyi), karaoke, dos tortas y el momento estelar en que llevo la torta a mi querida pareja. El día exacto de su cumpleaños, el 13, coincidió con el exitoso rescate de los 33 mineros de la San José, el cual seguí vía radio y TV. Y aunque nos costó reponernos de la pérdida de los gatos, llegó otro felino, al que bautizamos Homero.

Es Noviembre y cumplo 29 años, la celebración es algo discreta en mi casa, el sábado 13 (un día antes). A la semana siguiente, termino el curso de Repostería Navideña y me toca preparar alfajores y tartaletas de piña en masa de avena y coco, especialmente para la exposición de fin de año. Casi cerrando el mes, mi primo Rolando se gradúa de Cuarto Medio, y para celebrarlo le hicimos un buen cóctel con almuerzo. El trago amargo del mes fue el 23, cuando un bus de la empresa Tur-Bus protagonizó un accidente carretero en la Autopista del Sol. Un hecho que no dejo pasar, por la gravedad y por la poca fiscalización que existe hacia el rubro del transporte, donde sus conductores se ven obligados a trabajar en precarias condiciones.

Diciembre se vino con la Teletón, el 3 y el 4, donde dimos nuestro aporte (al igual que en la Teletón post-terremoto). Siguió a esto el recital de Beatlemanía en el Teatro Nescafé de las Artes, miércoles 8, en conmemoración de los 30 años del fallecimiento de John Lennon, que disfrutamos junto a L.A. y su mejor amigo Beatlemaníaco Pedro Pablo (a.k.a. Peter). Ese mismo día, horas antes, mi L.A. me avisa del incendio en la Cárcel de San Miguel, donde cobró la vida de 81 reos, y donde el tema de discusión es la deplorable situación carcelaria en nuestro país. Los sábados 11 y 18 fueron bien movidos, el primero por las compras navideñas y el segundo por el aniversario número 6 del Entrecantos, donde lo pasamos hasta las y-tantas, tanto así que llegamos a casa (literalmente) con los pajaritos. Y esta pasada Navidad, a pesar de ser la primera sin el Tío Miguel, fue muy alegre y bonita, sobre todo para que Gustavito se sintiera de lo más bien.

Y como aniversario para recordar, uno muy personal: cerca del 9 de Diciembre se cumplieron 10 años desde que egresé del colegio. Es un momento que cobra un sentido especial al ser este Cuarto Medio el primero en salir del Colegio Victoriano, tras el cierre del establecimiento que nos acogió hasta el anterior nivel, justo coincidiendo con el cambio de década, de siglo y de milenio.

Y así, estimados/as, doy fin a la temporada 2010. Sé que algunos temas quedaron en el tintero, como haber comentado mis momentos favoritos del Mundial, las Piñericosas, el juicio a María del Pilar Pérez (la Quintrala de Providencia) o los numeritos de la ex-vicepresidenta de la JUNJI, Ximena Ossandón. Pero eso quedaría para otra ocasión, es lo que pienso. Por ahora, intentemos dejar atrás las penas y decepciones que hemos tenido este año, y deseemos de todo corazón que el 2011 traiga buenas vibras y éxito en todo lo que hacemos.

Hasta el 2011, estimados/as, cúidense mucho, se lo desea su servidora. Y como cierre del post, uso una frase que no he posteado hace mucho tiempo...

Nos queda poco para el conteo... 5... 4... 3... 2... 1... FELIZ AÑO NUEVO!

2 comentarios:

carlosmxax dijo...

ufff año de tristezas y alegrias, pero ya se va, y esperemos que el 2011 sea mejor, aunque no creo que pueda ser peor que el 2010.

un abrazo fuerte a la distancia.

saludos!

Anónimo dijo...

Vaya resumen que te mandaste, Amor...mezclando lo personal con lo contingente. Ahora bien, lo que me honra es haber compartido juntos muchas de estas cosas...de lo mejor de este año, sin duda.

Cerati trasciende las décadas...muchos lo admiramos por lo que hizo en Soda, otros lo respetamos por su carrera solista, pero vaya que nos sigue impactando y tenemos la vela de esperanza que exista una recuperación.

Pasamos tantas cosas juntos...de las personales y las colectivas, de las buenas y malas; de las eufóricas y las trágicas, en fin. Pero lo que queda es que estuvimos juntos...y se viene un nuevo año donde espero poder compartir mucho más contigo. Quizás no da para experiencias de lujo, pero el lujo y el honor es estar con alguien como tú a mi lado.

Besos...Te Quiero Mucho y Feliz 2011 para todos.