miércoles, 18 de abril de 2012

Lollapalooza 2012, Festival de Emociones

Al fin me aparezco, estimados/as. Ya pasaron varios días (dos semanas) luego de la edición 2012 del festival Lollapalooza en nuestro querido terruño, pero tras unos preparativos a un viaje familiar en la V Región en Semana Santa (y algo de descoordinación en mi agenda), quedó postergado el escrito. Ahora me pongo al día para relatarles lo vivido junto a mi Luis Alejandro Bello y al buen amigo Andrés Rojas, en el Parque O'Higgins.

DOMINGO 1 DE ABRIL DE 2012, 12:15 PM...

A esa hora, hace unos quince minutos, ya habían empezado los dos shows de las 12. Desde afuera escuchábamos a los BBS Paranoicos, mientras esperábamos que avanzara la fila. Aprovechamos de comprar dos cintillos y un gorro de Lollapalooza Chile 2012 antes de entrar al gran evento en su segunda jornada. Una vez adentro del Parque, vamos raudos al Claro-LG Stage, a un lado del Movistar Arena (Perry's Stage), donde la banda punk chilena (que ya celebraba sus 20 años de carrera) desplegaba su show. Rápido, preciso, sin pausas, así transcurría el concierto de los punketas noventeros. Un poco antes de las 12:45, Omar Acosta, el vocalista de BBS Paranoicos, da un consejo a la audiencia antes de terminar su presentación: "No se droguen tanto". Y cierran con el hit La Rabia, que salió de su disco Antídoto (2007).

12:45. Corrimos al Coca-Cola Stage (al otro lado del escenario Perry) y justo estaba empezando Camila Moreno su show. La puesta en escena era llamativa: Camila lleva un vestido muy colorido (al más puro Björk style) y sus músicos vestían overoles blancos, tipo traje anti-radiación. Al comienzo los músicos usaban máscaras de personajes que concentran el poder, como los presidentes Sebastián Piñera y Barack Obama, y la cantante los presenta así: "Todos estos señores quieren Millones", partiendo de inmediato con esta canción. Junto a Camila y a su banda, unas artistas, también de blanco, pintaban con stencils, pinturas y escarchas sobre papel blanco. Y uno de los momentos notables para ese momento de calor intenso fue cuando la cantautora y su banda lanzaron bombitas de agua, aludiendo a una canción dedicada a "Lord Hinzpeter" y su maldita Ley Antiterrorista (1, 2, 3, Por Mí, Por Ti, Por Todos mis Compañeros). En resumen, un espectáculo muy atractivo en lo visual, donde la señorita Moreno despliega sus influencias que incluyen desde folclor hasta el Radiohead modelo Kid A/Amnesiac.

13:30. Luis Alejandro y yo volvimos al Claro-LG Stage, mientras Andrés se escapó al Alternative Stage (al lado del Teatro la Cúpula o Huntcha Stage) para ver a Juana Fe. El grupo encargado de amenizar en este horario de sol asesino fue Foster the People, que en una hora presentó lo mejor de su corta discografía (un EP homónimo y el disco Torches, ambos de 2011). Debo reconocer que la convocatoria para Foster the People me sorprendió, unas 5.000 personas a simple vista. En cuanto a la presentación del grupo estadounidense, mostraron un setlist muy movido, que animó incluso a las y los curiosos que no los conocían, todo esto dirigido por el carisma y la excelente voz de Mark Foster. Dejaron para el final su hit Pumped Up Kicks, en una versión extendida que dejó bien arriba de la pelota a la audiencia.

A las 14:30 nos tomamos un descanso para ir a almorzar, donde nos juntamos con Andrés. Mientras en el Coca-Cola Stage había empezado Friendly Fires con su show igual de movido que Foster the People, nos fuimos a los puestos de Redcomprapalooza a comprar unos tickets canjeables por nuestras comidas (5 tickets por 6 mil pesos): 3 tickets por una pizza, uno por una bebida y uno por un snack (galletas). Después de esto, estábamos listos para seguir...

15:30. Volvimos al Claro-LG Stage, donde Band of Horses comenzó a mostrar su propuesta de rock indie sureño. Quizás algo desvanecida por descanso insuficiente, sentí que el sonido estuvo muy saturado, lo que no me hizo apreciar bien la voz de Ben Bridwell. Dos guitarras, un bajo, una batería y un órgano muy retro eran los instrumentos que acompañan a la voz principal del quinteto de South Carolina, quienes llevan tres álbumes de estudio. Una humorada estuvo en el público presente: un fanático, sobre los hombros de otro, llevaba puesta una máscara de caballo, en honor al nombre del grupo. Con The Funeral (canción que sonó en un spot de Lollapalooza 2012 auspiciado por Claro), su single de 2006, Band of Horses terminó su actuación a las 16:30.

16:30. De vuelta al Coca-Cola Stage, TV on the Radio empezó a presentarse con lo mejor de su ecléctica propuesta de indie rock. Es la primera vez que este grupo se presenta en nuestro país, tras la muerte de su bajista Gerard Smith en 2011. Comandados por la voz de Tunde Adebimpe, TV on the Radio se paseó por ritmos reggae, post-punk y soul, entre varios estilos, donde incluyeron canciones como Wolf Like Me. Pero igual sentimos algo de saturación en el sonido, como Band of Horses. Era en ese instante cuando Luis Alejandro reportó problemas de disponibilidad de agua en los tanques para recargar nuestras botellas. A las 17:45 TV bajó el telón, tras lo cual tuvimos que ir rapidísimo al Claro-LG Stage.

17:45. Un poquito antes que TV on the Radio cerrara el show, ya había empezado Joan Jett & the Blackhearts en el Claro-LG Stage. La cincuentona buenamoza, vestida con ropa de cuero negro (pantalones y polera sin mangas), partió de una con Bad Reputation pegadita con Cherry Bomb, recordando los tiempos de The Runaways (la banda donde Joan tocó junto a Lita Ford) . Se paseó por lo mejor de su discografía, incluyendo canciones de su disco Sinner (2006), el último a la fecha, y se mandó declaraciones hot como "El amor entre dos personas es bueno, pero entre tres personas es mejor. Sobre todo cuando una de ellas soy yo". Siguió con I Love Rock N' Roll, donde un chascarro con la camarita-helicóptero nos dio un susto: el aparato voló, chocó contra el techo del escenario y casi cae sobre el tecladista de The Blackhearts (y pese a esto siguieron tocando). Luego se lució con una dupla de Crimson and Clover pegada con I Hate Myself for Loving You, esta última con aplausos y devoción. Un poco antes de las 19:00 horas, Joan Jett se despidió muy ovacionada por este público.

Y nos quedamos en este escenario, mientras MGMT iniciaba su presentación en el Coca-Cola Stage. Era la hora y media más larga, que terminó extendiéndose por unos cinco minutos más, mientras caía la noche. Sólo nos quedaba el plato de fondo, el broche de oro, la razón que me motivó a comprar esa entrada hace tres meses y medio: Foo Fighters. Hasta que se dio ese esperado momento...

20:35. Lo primero que vimos fue a Dave Grohl sobre la pasarela hecha especialmente para ese show, con sus jeans oscuros, su polera negra, su melena castaña y su guitarra azul. All My Life (en este video va pegado con Rope y The Pretender) fue el tema elegido por los Foo Fighters para abrir los fuegos de ese espectáculo, dejando en evidencia que iba a quedar la escoba. Tras este batatazo, siguió con Rope y una dupla con The Pretender y My Hero (esta última se la dediqué a mi L.A. tras dedicársela en el Karaoke semanas atrás). Dave Grohl se mostró como un tipo muy simpático, con algunas dotes de comediante, a la vez que derrochó carisma y le dio una dura lección a quienes lo critican por su poquísima calidad vocal. Dave no necesita una voz tipo American Idol, él se sostiene con los matices de su interpretación y la fuerza de su grupo. Fuera de su líder, Foo Fighters tiene en su baterista Taylor Hawkins como una posible competencia del carismático Dave, quien lo miraba con cara de "me está robando el show". No olvidemos al guitarrista Pat Smear, quien regresó a la banda en Wasting Light (2011). Completando la formación, están Nate Mendel en bajo y Chris Shiflett en guitarra (sí, son tres Foo-guitarras en total). Otro momento notable fue cuando Grohl subió a una niña al escenario, luego subió al papá de la pequeña y les regaló su guitarra. Los Foo-adictos y adictas seguíamos delirando con el setlist, que incluyó Monkey Wrench, Breakout, This Is a Call y el cierre de las primeras dos horas con el emotivo Best of You. Aún faltaba más para que Dave cumpliera con lo que prometió, dos horas y media de puras Foo-emociones.

Mientras esperábamos el bis, Dave Grohl y Taylor Hawkins le hablaron al público desde el backstage, donde el vocalista hacía gestos de "¿Una canción más?" ("Nooo!" decía el público) ¿Dos?" ("Noooo!") "Ya, cinco más" ("Sííí!"). Grohl volvió solo con su guitarra, en una interpretación minimalista de Wheels, durante la cual prometió volver a Chile, si se da esta misma fanaticada, unas 50 mil personas. Siguió con Times Like These, primero en acústico y luego sumándose los demás Foos, para continuar con Young Man Blues, un cover de Mose Allison. En este mismo escenario, volvió Joan Jett, esta vez para interpretar Bad Reputation junto a los Foo Fighters. Finalmente, el esperado cierre con Everlong, que provocó la reacción de su devota audiencia. El show terminó a las 23:05, dejando muy emocionado a este público. Estas miles de personas dejaron más que contento a Dave Grohl, quien se graduó exitosamente como el rey de esta noche.

Salimos con una sensación de aún no creerlo, ver a una banda tan poderosa como es Foo Fighters en su máxima expresión. Una anécdota: a la salida, mientras conversábamos con mi L.A., sobre los que tomaron sol a "Guatapalooza" el día anterior (y otros juegos de palabras con Lollapalooza), unas extranjeras rubias (no sé si estadounidenses o suecas) nos preguntan "¿Qué es guata?". Yo le expliqué así: "a very big belly". En fin... Y si tuviera que hacer el balance de lo bueno y malo de nuestro panorama en Lollapalooza Chile 2012, sería así: Lo bueno fue Camila Moreno, Joan Jett y (por supuesto) Foo Fighters. Lo malo va más por la distorsión que sentí con Band of Horses y TV on the Radio (esto es personal). Y La organización estuvo muy bien, salvo por el detalle de los depósitos de agua, que agotaron su contenido en unas horas.

Sería el reporte de una jornada variada de emociones. Por la variedad musical y por el potente plato de fondo, superó por lejos a lo vivido en la Cumbre del Rock Chileno 2007 (sobre la cual ya había escrito en Parte I y Parte II).

Hasta la próxima, estimados/as.