Qué tal ustedes, soy yo de nuevo con una dedicatoria en honor a la frase del Rumpy. Hace meses atrás, viendo en la tele, en las revistas y en muchas partes, he notado que muchos grupos de gente están sacrificando su propia identidad a costa de seguir una tendencia, sea física (como el vestuario de moda) o psicológica (como las ambiciones políticas). Y de tanto conversarlo con Mi Caballero Andante, surgió la idea de usar una canción de un ícono rockero de los 70's como dedicatoria, a juzgar por su título. En Te Vamo' a Ponerte un Tema, hacemos correr a Alice Cooper con su hit Clones (We're All).
Inicialmente, un clon era sólo un invento de la ciencia, generado a partir del uso de células para engendrar un ser idéntico al original. ¿Recuerdan a la ovejita Dolly? La misma que fue objeto de la primera clonación animal, cuyo cuerpo original se fue envejeciendo más rápido de lo normal, a medida que su clon crecía. Fue objeto de polémicas y de discusiones por el tema de la ética con los animales, y también generó una discusión sobre la clonación humana, si era o no posible. Más allá de esta explicación científica, el término clon pasó a formar parte de nuestro lenguaje, en referencia a personas (en este caso) que lucen muy similares entre sí, sin distinguirse mayores diferencias. A continuación, unos ejemplos...
Las tribus urbanas son un claro ejemplo de generar clones. Son grupos distintos, como los/as pokemones/as, las peloláis, los/as emo y varios que salieron la década pasada. Pero si analizamos cada grupo, notamos que no hay mucha diferencia entre sus miembros. Tomen un grupo de diez, quince, veinte peloláis, ¿qué tienen en común? Sus cabellos largos, lisos y en tonos rubios naturales o castaño claro; además de una apariencia muy pulcra enfundada en ropa de marca bien costosa y maquillaje en tonos pasteles. Su rango de edad va entre los 13 y los 25 años, aunque se ven algunas que pasaron los 30 o incluso los 40. La tribu emo anda siempre con su ropa negra con algunos accesorios de color (un cinturón blanco, alguna muñequera a rayas o cuadritos), parches o chapitas de sus bandas favoritas y el pelo bien negro con algún mechón de color, en corte desestructurado y retocado con plancha. Y variante de éstos son los pokemones, que agregaron el elemento reggaetón a su apariencia, con más colores tanto en ropa como en cabellos.
Ya que mencionamos el reggaetón, tenemos a sus cantantes como grandes generadores de clones, como son Daddy Yankee, Tito el Bambino, Don Omar y el dúo Wisin & Yandel, entre otros. Su fanaticada masculina replica el estilo de estos cantantes, con pantalones muy anchos, camisetas deportivas (como las de béisbol), un corte de pelo muy corto con una chasquilla recta (como Daddy Yankee) y muchos accesorios metálicos. Y las chicas que bailan (o mejor dicho, "perrean") en sus videos también lucen muy similares, con escotes, bikinis, pieles bronceadas y muchas curvas. Un ambiente lujoso y lujurioso que llegó para quedarse.
Cerrando el apartado de estrellas pop, menciono a una chica de la fábrica de Disney Channel que ha marcado presencia sola o con los Jonas Brothers: Demi Lovato. Sí, es linda, joven y para muchas es su inspiradora. Pero al salir a la calle vemos veinte, treinta, muchas Demis Lovato que pasean por las calles. ¿Pistas? Principalmente su cabello, castaño, largo y con amplias ondas. Su figura es delgada, con leve asomo de curvas (nada de Kate Moss ni Jennifer Lopez). El vestuario se compone casi siempre de pitillos o calzas negras (o de color oscuro), al cual le agregamos un minivestido que va desde el tierno look floreado hasta la pinta de rockera-de-mall (onda gris metalizado) y unas botas negras. Como accesorios, bienvenidos son los cinturones, las muñequeras o guantes de cuero negro y las joyas plateadas. Pero tras esa perfección de cabello castaño, rostro joven sin imperfecciones y apariencia rockera-fashion reconozco tal confusión entre Demi Lovato y Selena Gómez (si ven las fotos de ambas, sabrán de qué estoy hablando).
Y si hay una gran responsable de los looks estandarizados y repetidos hasta el cansancio, esa es la industria de la moda, especialmente las multitiendas (ya saben a cuáles me refiero). Cada año imponen una tendencia para alguna época, sobre todo para las mujeres, y muchas las copian y en conjunto, aunque tenga alguna que otra diferencia, parecen uniformadas. ¿Cuál es el principal problema de las multitiendas? Escasa variedad de looks, por mucho que una busque en la tienda. A muchas mujeres les gusta el rojo, a otras los tonos violetas, pero no pueden armar su tenida debido a que las alternativas que les ofrece el mercado en cuotas se les hacen pocas (o tonos pasteles, o marrones, o negro). O peor aún, si buscan ropa más clásica, sin tanta sofisticación como las leggings (calzas), los jeans con aplicaciones y el animal print. Es el problema que esta servidora ha tenido con el gran mercado de la ropa, que no desea verse como las modelos de los afiches, sino que buscar su propia identidad textil aunque sea en la ropa de segunda selección llegada de EE.UU.
Pero para ser un clon no sólo hay que replicar la apariencia física, sino que también copiarle el discurso a algún personaje que goza de alta popularidad. Un ejemplo claro es la política chilena, especialmente influenciada por Barack Obama en su etapa de candidato y de Nicolas Sarkozy como Presidente de la República Francesa. En sus candidaturas presidenciales, Sebastián Piñera y Marco Enríquez-Ominami se colgaron de ambos fenómenos mediáticos: podíamos ver a Piñera dando el discurso como un copy-paste de Obama, o a ME-O tratando de lucirse como todo un Sarkozy, hasta haciendo pasar a su esposa como una versión local de Carla Bruni. Claro, era la estrategia para hacer una imagen vendible. Y también se da mucho la situación clónica en muchos parlamentarios, sobre todo en época de elecciones, pidiendo votos a través de lindos discursos y, una vez que salen electos, preocupándose de sus propios intereses, incluso copiándose los malos hábitos como marcar su huella dactilar en la sesión y marcharse raudo/a en su auto último modelo.
En fin... Podría seguir con el tema, pero hay tantas sugerencias de clones que acepto las de ustedes. Esto no es precisamente un llamado a abandonar uniformes (como los de colegio, trabajo y deportes, entre otros), es más bien un llamado a buscar la identidad, a encontrar su propia diferencia entre seguir y elegir (como dice el comercial de Apumanque). Y por esto, gente, dedico esta canción del incombustible Alice Cooper, con letras y todo, a todos esos individuos, hombres y mujeres, que en vez de sacarle partido a su propia identidad prefirieron copiarle a sus referentes por mera obsesión hasta hacerse casi indistinguibles. A ellos/as, Te Vamo' a Ponerte un Tema! Y esto se llama Clones (We're All), así de simple.
Y con esta férrea defensa del ser único e irrepetible dejo el espacio para sus comentarios. Y por supuesto, sugieran canciones para dedicárselas a quienes se lo merecen, tal como lo hace el Rumpy al final de cada llamado en el Chacotero Sentimental. Hasta la próxima!
domingo, 7 de noviembre de 2010
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1 comentario:
No parece un tema de Alice Cooper...pero sí, lo es. Me gustó el video, además.
Yo prefiero pasar por loco o desadaptado...pero pocos podrían discutir que tengo una identidad y una forma de ser que, a los ojos de muchos, me hacen identificable más allá de un nombre o un número.
Del Reggeatón, uno de los pocos que se diferencia en el estilo ahora (aunque al comienzo andaba casi por esos pasos) es Calle 13. ¿Resultado? La carrera de ellos sigue en alto mientras que las de otros cultores del género va en baja.
Existe el concepto de que no seremos aceptados si el otro no nos ve como ellos son...posiblemente algunos persistan en eso, pero cada vez van siendo menos. Aún entre los uniformes más estrictos podemos tener una identidad; que la paridad externa no se traspase a lo interno.
En último caso, mezclen influencias dispares en su propia licuadora de la mente y denle el toque propio...pero no copien estilos al pie de la letra para ser alguien. Besos, Musa...Te Quiero Mucho.
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