Con un Pituto, Con un Pituto...

De seguro que más de alguien ha escuchado esa canción del grupo ochentero Sexual Democracia llamada "Con un Pituto". Es la innegable realidad de quienes recurren a esta famosa táctica para escalar más alto en sus ambiciones. Desde la época del colegio, el pituto aparece en todas sus variantes, desde el alumno que le regala la manzana a la profe hasta el/la empleado/a que se hace amigo/a del jefe (caricaturizado en el Jappening con Já ochentero como el Espinita).

Pero, mirando al acontecer nacional e internacional, ¿a quién o quiénes considerar apitutados/as?
Algunos ejemplos...

Hace poquito leí en el Clinic una entrevista a Zaida González, fotógrafa y hermana del ex-líder prisionero. Ella acusa que Claudio Narea es un apitutado, porque es amigo de la gente de la SCD, de la gente que trabaja en las radios (especialmente la Rock and Pop) y quizás de quién más. Y es por esa razón que a Narea le dan más cobertura que a su ex-compañero Jorge González, quien ha tenido que hacer carrera fuera de Chile para poder trabajar tranquilo en lo suyo. Y en un acto de impotencia, Zaida le hace el gesto con el dedo medio a Narea en plena entrega de los Altazor 2007 (nominados en distintas categorías), "por hipócrita", según ella.

En la Cumbre del Rock Chileno y el Vive Latino, uno que se ganó el Pituto Awards 2007 es, lejos, el uruguayo (¿o se nacionalizó chileno?) Gonzalo Yáñez. El veinteañero cantante, ex-líder de un grupo de efímera trayectoria llamado No Me Acuerdo (a todo esto, pésimo nombre para un grupo), se adjudicó sus minutos de presencia para este par de eventos, seguramente, sugerido por el sello que lo representa. Como leí por ahí, "no es ni chileno ni rockero".

Y siguiendo con lo musical, pero fuera de Chile, una de tantas apitutadas es la cantante Michelle Branch. Esta joven, que apenas arrastraba un par de singles con mediano éxito, se ganó la oportunidad de su vida cuando Carlos Santana la llamó para cantar en uno de los álbumes superventas del guitarrista latino, Shaman (que busca la exitosa fórmula del anterior Supernatural, con varios invitados estelares). Y la dupla Santana-Michelle Branch funcionó tanto que se repitió en el siguiente (y último hasta ahora) disco del músico, All That I Am (2005). Pero la joven cantante no pasó de ser algo más que la invitada de Santana.

Y en general, la gente apitutada abunda en todo círculo, desde la TV (donde hay casi tantos pitutos como figuras de TV) hasta en el selecto círculo de artistas que postulan a un Fondart (y terminan ganando, en varios casos, artistas que nunca lo fueron). Y es ese tipo de gente el que no le importa el hecho de que sus coterráneos/as intenten ascender basándose en sus esfuerzos.

Hasta ustedes mismos/as deben haber conocido de cerca el caso del pituto. Para hacerla breve, mi caso con el pituto fue en Octavo Básico (1996), cuando me hicieron compartir el premio al mejor renidimiento en inglés (una de las tantas áreas que manejo) con una compañera que era nieta de la directora. ¿Y qué tanto sabía esta chica de inglés? Una interrogante aún sin respuesta.

¿Fue usted perjudicado/a por un pituto ajeno? ¿Quién o quiénes merecen adjudicarse el Pituto Awards 2007 en el acontecer nacional e internacional? Juegue con confianza...