Estimados Tom Meighan, Sergio Pizzorno, Chris Edwards e Ian Matthews, mejor conocidos como Kasabian:
Estos días han sido una montaña rusa de emociones por el esperado concierto que nunca llegó a Santiago de Chile. Desde la adquisición de mi entrada, 1 de Septiembre, hasta el mediodía del Lunes 15 de Octubre, mi estado anímico era de euforia combinada con mucho nerviosismo y ansiedad por ir a verlos a ustedes. Era el mismo sentimiento que tenía en la previa a los recitales de Radiohead (Marzo 26 de 2009) y Foo Fighters (Festival Lollapalooza Chile, Abril 1 de 2012) en esta misma ciudad. Iba a ser el plan perfecto para coronar estos siete años desde que escuché el primer disco, el que lleva el nombre de ustedes como banda, en los tiempos que Christopher Karloff era parte de la formación. Como forma de expresar lo que sentía en esa previa, escribí en este mismo blog un artículo con mi defensa al grupo. Hasta tenía lista una polera negra que mandé a estampar con esa misma imagen del disco debut de 2004, qué más apropiado. Y más aún, estaba mentalizada con la idea que el concierto iba a postergarse unas dos horas por coincidencia con el partido Chile-Argentina, programado también a las 21 horas en Santiago de Chile.
Pero todo terminó abruptamente a eso de las 19:30 horas, hora chilena. Mi querido pololo, Luis Alejandro Bello, recibió la noticia en su Smartphone y me la comunicó. Quedé desconcertada. De inmediato preguntó en Twitter si ese rumor era cierto, y la respuesta llegó en unos minutos. Que uno de ustedes, el guitarrista Sergio Pizzorno, se enfermó. Mi estado anímico se alteró, pasó a la rabia y a la decepción. Y cuando ya estaba todo aclarado, la pena me invadió. Intenté calmarme con chocolates, mi vicio declarado, pero ni una barra de Snickers o unos cuadraditos de Milka hubieran servido para pasar el trago amargo. Más tarde pasé a revisar mi PC, vi el grupo de Kasabian Chile y abundaron los insultos hacia ustedes y especialmente a Sergio. Que son una manga de mercenarios, que lo de Sergio era tongo (mentira, en el lenguaje chileno), que con razón Karloff los dejó (argumento tan básico como decir "con razón tu novia te dejó")... en fin, comentarios no dignos de fans que los aprecian como grupo. Es más, tuve que bloquear a un miembro de ese Muro por insultar gravemente a la banda y al guitarrista, antes que el administrador le dijera "no eres fan" a ese usuario. Y claro, no son fans los que un día admiran a Kasabian (o a cualquier artista) y al otro día los tapan a insultos y groserías. Como guinda del pastel, me salí del Grupo de Facebook de una radio (Sonar FM Chile) porque es mucha la intolerancia a ustedes, hay mucho rockero de papel que los encuentra a ustedes tan livianitos como a Justin Bieber. No soporté esa reacción hacia el grupo, esa misma intolerancia que también ataca a The Killers, a Muse y a toda banda nacida después de 2000.
En fin, estimados de Leicester, no quiero más pelea. Ya manifesté mis ganas de descargarme constra DG Medios, la productora que tenía que velar por el concierto. ¿Quieren saber lo que pienso? DG Medios cobró demasiado caro por las entradas, teniendo en cuenta que estamos en Chile y no en su natal Inglaterra. Acá ustedes son una banda de nicho, como se les dice a las que tienen audiencias menos masivas. Y pienso que la productora nos engañó con la cantidad de entradas vendidas, nunca se divulgó qué tanto se estaba llenando el Teatro Caupolicán. Es triste, pero es la misma teoría que manejo con los recitales fallidos de Devo y Sophie Ellis-Bextor en Chile, nadie se hizo responsable por la cancelación.
Para intentar cerrar este triste capítulo, estimados Kasabian, he hecho tres cosas. La primera fue pasarle la entrada (correspondiente a Platea Alta del Teatro Caupolicán) a mi Luis Alejandro para qué él la devuelva junto a la suya en el local de FeriaMix. La segunda es una decisión personal e indefinida: aún no sé para cuándo usar en público la polera con el logo de la banda, aún me siento de luto. Y la tercera es la que dejo escrita en este blog, que no sé si alguien la hará llegar (cual mensaje en la botella) a ustedes, con traducción y todo.
Pero no perderé las esperanzas para verlos a ustedes en lo que resta de nuestras existencias. A ti, Ian Matthews, el baterista, el mayor del grupo, el último en confirmarse como integrante oficial. A ti, Chris Edwards, el bajista quitado de bulla, el rubio simpático que resulta igual de querible como el resto de la banda. A ti, Tom Meighan, el niño hiperactivo que siempre lo echaban de clases, ahora convertido en el vocalista y frontman más atrevido desde Liam Gallagher, el alma de la fiesta. Y a ti, Sergio Pizzorno, el guitarrista, el compositor, el que mueve la mayor parte de la maquinaria sónica. Y por cierto, mando mis saludos a Jay Mehler, el guitarrista que siempre los acompaña en las giras. En conjunto y por separado, merecen mis respetos.
Hasta luego, Tom, Sergio, Chris, Ian. Suerte en todo y espero que la próxima vez en Chile sí resulte.
Saludos, Carolina Plaza Vilches, una fan chilena.
sábado, 20 de octubre de 2012
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1 comentario:
Es una buena forma de exorcizar fantasmas...aunque la pena no se va del todo; tuve la triste tarea de ser el mensajero de la mala noticia y ver tu cara de tres metros de largo me descorazonó.
Más allá de la clásica situación de conciertos que se cancelan siempre por "razones de fuerza mayor" o "motivos ajenos a la producción" sea cierta o no, confiemos en que habrá revancha. Ojalá con Kasabian...pero si no, aunque sea en parte, con algún otro de tus preferidos musicales. Estamos pendientes del Line-Up definitivo de Lollapalooza y lo de The Cure sigue en el aire.
Besos, Musa Inspiradora...Te Quiero Mucho.
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