domingo, 2 de septiembre de 2012

Te Seguiremos Recordando, Halcón de Chicureo (1966-2011)



Qué tal, estimados/as, soy yo dejando en stand-by el recuento de 1997 para conmemorar un hecho triste y devastador que sucedió hace un año. Aunque son 21 las víctimas fatales, quisiera dejar mi mensaje a uno en especial desde este mundo...

Querido Felipe Humberto Camiroaga Fernández, Halcón de Chicureo:

Ya ha pasado un año desde que tú y tus 20 amigos y compañeros dejaron este mundo por una negligencia que aún no está esclarecida. Algo pude ver de ese último capítulo de Buenos Días a Todos donde le contaste a tus colegas que viajabas al archipiélago de Juan Fernández, ese lugar que siempre te encantó, esta vez para emprender una misión solidaria: junto a la gente del Desafío Levantemos Chile, del Consejo de la Cultura y las Artes, de las Fuerzas Armadas y de TVN visitarían el lugar para ver los avances de la reconstrucción tras el maremoto que le afectó. Quién iba a saber que ese "Hasta el Lunes" sería el último que dirías en vida. Ese mediodía del 2 de Septiembre de 2011 pensábamos que volverías a ver a Ricarte Soto, a Carola de Moras y a los demás colegas de Buenos Días a Todos. Pero no fue así, y hasta ahora, me niego a resignarme que no te veremos más en TV. Para más remate, al día siguiente fui al Cementerio a ver a mi querida abuela materna y aún estaba sintiendo el shock tras tu partida. Quería convencerme de que todo fue un mal sueño, que fue una mentira, pero la crudeza de los hechos me hizo aterrizar.

Desde este mundo, veo que se hizo un culto a tu persona, querido Felipe. Aún pasan en la TV y se ven en YouTube los momentos estelares de tu trayectoria. En Estación Central miles de admiradores/as dejan flores y recuerdos frente a la placa con tus manos marcadas en cemento, en el paseo de los famosos que colaboraron con sus huellas para la Fundación Make-a-Wish Chile. En varios kioscos venden fotos, calendarios y hasta pinturas con tu rostro, ese mismo que veíamos por más de 20 años en la TV. Hace poco, me enteré que una escultora creó varios bustos en tu honor. Sobre este último punto, algunos dirán que están comercializando tu imagen, otros pensarán que siguen difundiendo tu recuerdo. Pero prefiero quedarme con unos recortes de prensa y con los recuerdos tevitos de tu exitosa carrera.

Haciendo funcionar mi disco duro, te recuerdo cuando eras un flaquito veinteañero que incursionaba en la actuación, en las teleseries Jaque Mate y Rojo y Miel, de TVN. Más adelante, vi cómo hacías dupla con Karen Doggenweiler en Pase lo que Pase, en las tardes. Vi tus sketchs de las Guagüitas, que representaste junto a tu amigo Daniel Sagüés. Recuerdo cuando te dio por afearte para encarnar a tus dos personajes notables, el Washington y Luciano Bello (y de paso, cuando subiste al columpio a Don Francisco). También te vi en Animal Nocturno cuando te desnudaste para entrevistar a María Cristina Fuentes, la Abuela de Tunick, quien posó a sus 72 años para el fotógrafo de los desnudos masivos. En ese mismo programa, te vi en el ritual de transformación a mujer, depilación incluida, para entrevistar a la famosa transexual argentina Florencia de la V. Y te vi en el inicio del Festival de Viña 2009, bajando a Soledad Onetto de la victoria que casi se la lleva del escenario, en un debut como animador de este certamen que casi te puso nervioso, pero que te llenó de la admiración de tu gente.

Todos esos momentos que cité, querido Felipe, demuestran tu capacidad de reírte de ti mismo, tu cercanía con la gente y tu sencillez. Podías hacerte autobullying y hacer reír a tus colegas, y al otro día te sentabas a entrevistar a todo tipo de personalidades, con seriedad pero con un toque ameno que inspira confianza. Aunque te acomodaba todo tipo de escenarios, desde el estudio de TVN hasta la Quinta Vergara, en el fondo te mantenías alejado de la farándula. Hiciste caso omiso de todas las especulaciones sobre tu vida privada, nunca te vimos fuera de control y jamás te metiste en escándalos a costa de mantener tu vigencia televisiva, dejando ver que tenías prioridades más importantes en tu vida. Y en el último tiempo, 2010, tuviste que enfrentar el incendio de tu casa en Chicureo, siniestro que para tu tranquilidad no se llevó a tus queridos animales. Ya después de esto, supimos que tenías planes en mente para cuando te retiraras de la TV, tener una casa en el sur de Chile para vivir una vida tranquila, mantener una parcela con riego tecnificado y con todas las comodidades para cuidar a tus perros, a tus caballos y a tu querido halcón. Eso pensaste, hasta que el avión que te llevó a ti y a tus 20 amigos y compañeros de viaje cambió de destino y truncó todos esos deseos a futuro, a tus 44 años.

Aunque escribo esto en tu honor, quiero referirme a los 20 que te acompañaron hasta el final en ese fatídico vuelo del CASA-212 hacia Juan Fernández. A los periodistas Roberto Bruce y Sylvia Slier, a la productora Carolina Gatica y al camarógrafo Rodrigo Cabezón, tus colegas de Buenos Días a Todos. A los seis del Desafío Levantemos Chile: Felipe Cubillos, Sebastián Correa, Catalina Vela, Joaquín Arnolds, Joel Lizama y Jorge Palma. A las dos funcionarias del Consejo de la Cultura y las Artes, Galia Díaz y Romina Irarrázabal. Y a los ocho de la Fuerza Aérea de Chile: los Tenientes Carolina Fernández y Juan Pablo Mallea, el Sargento 1º Eduardo Jones, el Cabo 1º Eduardo Estrada, los Cabos 2º Flavio Oliva y Erwin Núñez, el Comandante Rodrigo Fernández y el periodista José Cifuentes. Todos ellos y ellas, que viajaron contigo y con una voluntad de oro para una noble misión.

Y antes de cerrar esta dedicatoria, Felipe, desearía que esto lo leyera una gran admiradora tuya, mi tía Raquel Vilches. Ella siempre seguía cada programa donde apareciera su Pipe, como te llamaba cariñosamente. Con todos esos lindos recuerdos, mi tía fue al masivo funeral que partió desde Bellavista 0990, la casa matriz de TVN, donde trabajaste por casi dos décadas. Por todo lo anteriomente expuesto, aún te extrañamos, Felipe. Porque dejaste una gran lección para mí y para tus seguidores/as: sé feliz en lo que hagas y dale felicidad a tus seres queridos. Y quiero dejar una canción que cantó mi Luis Alejandro en el Karaoke, en tu honor. Es The Beatles con su tema Free as a Bird. Vuela alto, querido Halcón, junto a Roberto Bruce, a Felipe Cubillos y los otros 18 que viajaron contigo. Hasta Siempre...

Con mucho cariño desde Maipú, escribe Carolina Plaza Vilches.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todavía recuerdo que estábamos en tu casa cuando escuchábamos la Radio Universo y se dijeron las primeras informaciones sin confirmar acerca del accidente...después, ya era una realidad trágica.

Tengo que reconocer que habían ciertas actitudes de Felipe Camiroaga que me molestaban un poco, como que se hablara de farándula en su programa y él le hacía el quite, ofendido, al tema. Pero bueno...el trabajo de animador de TV no ha de ser fácil para nadie.

Se siente un vacío, sin duda alguna...a esta hora, mientras escribo este comentario, lo están recordando a Felipe en la Gala de los 50 Años de Sábados Gigantes. Cruzaste las competencias de la TV moderna para ser un símbolo; hasta te miraban como sucesor de Don Francisco en la Teletón, pero ni siquiera eso te envaneció.

No me quiero meter en el tema de los homenajes porque eso está en cada uno...y cada uno tendrá que rendir cuentas ante su conciencia si lo que hizo o no hizo corresponde. Lo que sí es claro es que Felipe estará por muchísimo tiempo en el recuerdo y en las emociones de quienes le vimos a través de una pantalla que, para muchos, puede ser fría...pero él intentó darnos emociones sin dejar de ser auténtico.

Lindo homenaje, Musa Inspiradora. Besos...Te Quiero Mucho.