lunes, 9 de febrero de 2009

Hasta Siempre, Pin Pon

La noche del 6 de Febrero escuché la lamentable noticia de que Jorge Guerra, el actor que interpreta al personaje de Pin Pon, había fallecido. Llevaba una semana internado en el Hospital Barros Luco, producto de complicaciones derivadas de un infarto cardíaco. Tenía 66 años cuando su corazón dijo ya no más.

Poco después, revisé un capítulo del programa ExpedienTV de TVN, que repiten los sábados en la tarde, dedicado a programas infantiles (desde La Cafetera Voladora hasta 31 Minutos). Justamente, ese capítulo lo revisaron en honor a Jorge Guerra, quien había sido entrevistado para tal ocasión en el programa (emitido por primera vez el 2005), recordando el nacimiento y los momentos estelares de Pin Pon, el personaje que lo consagró. Aquel personaje que acompañó a más de tres generaciones, desde 1965 hasta 1994, para educarles con hábitos, valores y principios, al son de canciones melódicas y fáciles de aprender.

Sin duda, Jorge Guerra fue un grande de la actuación, quien formó una familia actoral de excelencia: fue esposo de Gloria Munchmeyer y padre de Catalina Guerra (de ese mismo matrimonio). Tras enfrentar el exilio en 1974 (debido a participar en actos del gobierno de Salvador Allende), desarrolló su carrera de actor y profesor en Ecuador y Cuba. Regresó a Chile en 1990, junto con el retorno a la democracia, dejando en claro que nunca estuvo inactivo.

Apenas habían pasado cinco días desde que Yoya Martínez, la recordada señora Hildita de Los Venegas, había fallecido (1 de Febrero). A ese deceso le siguió el del actor que inspira esta columna, otro más que dio tantas alegrías a todo Chile (al igual que Yoya). Y en el momento de su funeral, uno de los momentos más emotivos corrió por cuenta de Valentín Trujillo, el tío Valentín, dirigiendo desde su piano un multitudinario coro que cantó el tema del muñeco de algodón.

Para finalizar, no queda el último adiós, sino más bien decir... Hasta Siempre, Pin Pon.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen que se van de a tres...Yoya Martínez y Jorge Guerra son dos; ojalá no se cumpla el viejo refrán.

Revisando algunas notas sobre Jorge Guerra, creo llegar a la conclusión de que este medio ingrato que es la TV lo fue olvidando de a poco...si hasta la Productora que hizo los programas de Pin Pon de regreso a la Democracia lo estafó. Así, paulatinamente se fue muriendo de pena.

No digo que 31 Minutos, por ejemplo, se haya apartado de la norma infantil que, digámoslo, estaba bien venida a menos...pero me parece un error dar por descontado que los niños cambian y que, por consiguiente, personajes como Pin Pon no tienen cabida en estos tiempos. Si se ven programas extranjeros que parecen más idiotizar a los niños, ¿por qué no confiar en ellos y que aprendan?

Para siempre, el lápiz va a tener una canción que se la inventó Pin Pon...y eso no se nos olvidará a muchos que ya somos grandes y crecimos con él. Saludos afectuosos, de corazón.

saqysay dijo...

País ingrato por no otorgar premios a este tipo de personajes(incluyendo personas). Como dices en tu post, educan, entregan valores, que por cierto hoy, se tienden a olvidar con facilidad.

Ya no existen programas como aquellos, hoy la televisión se basa en copiar, todo lo exterior. Entregándonos nada...

Q.E.P.D
Pin Pon!

Cariños,Carrie...

Alex Valpo dijo...

Ohh!...que triste la historia de este personaje, pero como todo buen artista sólo una vez muerto se va a valorar su legado. Esto pasa a todo nivel, a Don Bernardo O`Higgins una vez qua partió para el patio de los callados en el exilio, abandonado como perro guacho en un pueblucho polvoriento del Perú, se vino a reconocer tardíamente su lucha por la independencia de Chile. Ni a Gabriela Mistral cuando vivió en Vicuña como una simple profesora de enseñanza básica se le hizo algún homenaje importante. Son ejemplos que nos demuestran que nadie es profeta en su tierra, las bandas chilenas tienen que emigrar obligatoriamente a México (la Meca del rock latino), para alcanzar la fama y recibir todo lo que en su tierra natal se les niega.

Sino se es hijo(a) de un famoso miembro de farandulandia mejor ni intentarlo (excepto Raquelita Argandoña que tiene la fama garantizada de fábrica aunque cante bodrios como "Me creo Punky").
...A no ser que se esté dispuesto a caminar miles y miles de leguas como Kung-Fú golpeando puertas y aplanando calles.

Los canales de tv locales no dejaban entrar a Pin-Pon, ni siquiera lo invitaban a los matinales, lo tenían vetado. Tampoco aparecía en Morandé con Compañía, mucho menos en Telecanal. Él debió ante tales circunstancias haber emigrado a los países vecinos de sudamérica, donde habría sido recibido de brazos abiertos o buscar en la televisión europea el reconocimiento que aquí siempre se le negó. Tal como dice Luis Alejandro Bello: "se murió de pena".

Bueno el post sita Carrie, algo triste pero necesario.
Saludos.