domingo, 25 de marzo de 2012
Adiós y Gracias, Bombardero de la Reina
En el momento que comencé a escribir estas líneas, hace poco más de un mes, es noticia el hecho que, para muchos/as, se veía venir. El tenista Fernando González (31) anuncia su retiro de la actividad para Marzo próximo. Las lesiones en el último tiempo mantenían aquejado al Bombardero de la Reina, lo que no permitía un desempeño óptimo en los torneos que ha disputado. En una conferencia de prensa, Fernando dijo: "Fueron meses muy duros para mí, en los cuales me di cuenta que no tengo la energía que necesito ni estoy dispuesto a hacer todo lo que tengo que hacer para estar donde quiero estar. Ante el respeto que mi actividad merece, decidí dar un paso al costado" (citado de LaTercera.com). El ahora 268º del ranking ATP puso fin a 13 años de carrera profesional, tras perder en el partido ante el francés Nicolas Mahut en la primera ronda del Masters de Miami 2012.
Un poco de historia no viene mal para destacar el rol que ha tenido el Bombardero. Fernando Francisco González Ciuffardi, nacido en Santiago un 29 de Julio de 1980, empezó en el Club de Tenis de La Reina y consiguió logros en Miami, volviendo a Chile como un prometedor tenista de 16 años. En su carrera ha ganado once títulos ATP (Orlando, Palermo, cuatro veces Viña del Mar, Auckland, Amerfoort, Basilea, Beijing y Munich), convirtiéndose en el latinoamericano activo con más títulos en este circuito. Es el único deportista chileno que consiguió las tres medallas en Juegos Olímpcos, oro y bronce en Atenas 2004 y plata en Beijing 2008. El #5 fue lo más alto que llegó en el ranking ATP, y permaneció 8 años entre los mejores 50 tenistas del mundo. Ha logrado derrotar a varios #1 como Lleyton Hewitt, Andre Agassi y Roger Federer (quien ha hablado maravillas del Bombardero). Y al momento de anunciar su retiro, Fernando llevaba 368 partidos ganados y 199 perdidos.
En el pasado Masters de Miami, Fernando González entró vía wild card, y jugó el primer partido ante el francés Nicolas Mahut, 92º del ranking ATP. Nuestro Bombardero se la jugó hasta el final, pero terminó perdiendo por 5-7, 6-4 y 7-6 (3). Fue el último partido, tras el cual dijo GAME OVER (en la conferencia de prensa posterior al partido). Pese a este resultado, Fernando se fue con honores, con el agradecimiento del público en general y con los saludos de sus (ahora) ex-colegas. Entre ellos están Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic, Juan Martín del Potro y Andy Murray. Y se habla de una despedida junto a los tenistas top del momento, para unos meses más. Ahí se verá junto a quienes jugó muy buenos partidos, donde mostró su fuerte saque de derecha, ése que le conocemos como marca registrada y le valió el alias de Mano de Piedra.
Y junto con ser un exitoso tenista, nuestro Mano de Piedra se destacó por su personalidad muy sencilla. Muy opuesto al coqueteo mediático de sus compatriotas Marcelo "Chino" Ríos y Nicolás Massú, Fernando es de pocas (pero muy cuidadas) relaciones amorosas (como la tenista argentina Gisela Dulko y la cantante chilena Daniela Castillo) y no ha hecho escándalos faranduleros, haciendo de él una persona muy creíble. Y esa credibilidad la supo aprovechar en las campañas publicitarias para las cuales fue citado, como Kia y VTR (para su campaña "Por Una Internet Segura"). Todo esto hizo de Fernando un referente para niños/as y adolescentes.
Antes de terminar, si quisiera dedicarle unas palabras al Bombardero de La Reina, sería más o menos así...
"Estimado Fernando, si hay una sola cosa que pudiera pedirte, es que seas feliz en lo que te propongas tras tu retiro del tenis. A tus maravillosos 31 años, ya tienes un camino trazado que continuarás en otros proyectos, y si formas una familia, ya tendrás unas buenas historias que contarles a tu descendencia. El mundo del tenis te extrañará, pero seguirás siendo una gran persona. Simplemente, te agradecemos por todo lo logrado."
Y para finiquitar, dejo este video del retiro, donde destacan los hitos de Fernando González en su carrera. Acá escuchamos a Roger Federer, Rafael Nadal, Andy Murray, Novak Djokovic y David Nalbandián, entre otros, dejando sus mensajes de agradecimiento a quien conocíamos (hasta hace unos días) como Mano de Piedra y Bombardero de La Reina. Simplemente, Gracias, Fernando.
Nos vemos en otro post. Hasta la próxima, estimados/as.
martes, 13 de marzo de 2012
Con Ustedes, una Nueva Entusiasta del Karaoke
Qué tal estimados/as, soy yo con esta columna de corte confesional. Ya se darán cuenta el por qué...
Cuando inicié mi relación con Luis Alejandro, me fui dando cuenta de que él es un entusiasta del Karaoke. En nuestro primer 14 de Febrero, él me dedicó unas canciones de Camilo Sesto (Quieres Ser mi Amante), Nino Bravo (Te Quiero, Te Quiero), The Beatles (In My Life) y Carlos Gardel (El Día que me Quieras). Le aplaudí su valentía y su entrega en el escenario, pero aún no me atrevía. Con los años, él me siguió invitando a los Karaokes, empezando por el Entrecantos, pasando por otro de Guardia Vieja, hasta que dimos con el que ahora es nuesto local favorito, el Tavarúa Pub de Manuel Montt, en Providencia.
No siempre me sentía orgullosa de mi timbre vocal. Por años pasé con esa timidez por subirme al escenario del Karaoke. Mis temores a desafinar, esos fantasmas de las burlas hacia mi tono grave de voz, las confusiones telefónicas de desconocidos que pensaban que yo era varón, entre otros, eran los complejos con los que estuve lidiando por años, empezando desde aquella vez que yo era pequeña (unos 10 u 11 años) y me di cuenta que no tenía la voz como el resto de las niñitas. Todo esto, sumado a las facciones poco delicadas con las que me encontraba en el espejo, partiendo por mi nariz. No me considero una bruja, pero tampoco soy una muñeca Barbie. Pero volviendo a la voz, mi inseguridad hacía que yo no pudiera sacar fuerte la voz, a pesar de que una profesora de Canto, en un taller de Expresión Corporal en la Universidad de Santiago, alabó el registro de contralto que tengo (N de la R: registro grave de la voz femenina, en contraposición a la soprano). Pero todo cambió en Abril de 2011, cuando empecé a compartir el micrófono del Cutto's Karaoke con Luis Alejandro. La canción: Read My Mind de The Killers.
Unos meses después, recién en Noviembre de 2011, dos días antes de cumplir los 30, me subí al escenario del Tavarúa a cantar Black Hole Sun de Soundgarden, con mi L.A. como partner. En Diciembre se dio igual, esta vez con dos canciones: We Can Work It Out de The Beatles (donde yo asumí segunda voz) y I Want It That Way de Backstreet Boys (que es bien difícil reducir de cinco a dos voces, lo reconozco). En Enero de 2011, pedí la carpeta de canciones para anotarme con una: Lady Picture Show de Stone Temple Pilots. Esa primera vez en solitario, los nervios me hicieron tropezar con algunas partes de la letra, pero no tuve problemas en adaptar mi registro al de Scott Weiland, un tono que no es extremadamente grave ni muy agudo. Ese problema de a poco fue solucionándose en el siguiente Karaoke, en Febrero de 2011, una semana después de nuestro tercer aniversario de relación. Esa noche me fui a la segura con Smile Like You Mean It de The Killers, una de mis favoritas de su álbum Hot Fuss; y tras esto, elegí Strawberry Fields Forever de The Beatles. Fue mejor la impresión en esta noche.
Pero lo mejor, personalmente, vino en el segundo Karaoke de Febrero. Esa noche me anoté con cuatro canciones (no cuento una quinta que no salió por razones desconocidas). Partí con It's Been Awhile de Staind, una triste confesión de su vocalista Aaron Lewis sobre sus excesos, la incomunicación con su padre y las razones que lo llevaron a levantar cabeza. Ese tono melancólico a lo Alice In Chains me quedaba bien, lo reconozco. Después de eso, una sentida dedicatoria a mi L.A. con INXS y su Never Tear Us Apart, donde pasé sin problemas el tono en la frase "but some of us don't know why". La tercera canción escogida fue Even the Nights Are Better de Air Supply, que supone un desafío vocal para mí, el del cambio de tono tras el solo de guitarra, y que fue dedicado a mi L.A., quien se conmovió con este hit. Y para terminar, me fui con algo más rockero, Stone Temple Pilots y su Big Bang Baby, cuya pista en el Karaoke me trajo algunos problemas por no incluir partes de sus lyrics, pero que igual terminé supliendo esas faltas con la actitud a lo Weiland. Todo eso, en una noche donde se lucieron dos chicas (Rose y Cata), dos chicos con sus poleras de The Killers y Porcupine Tree (Marcelo y José Luis, respectivamente), un igualito a Fernando Godoy (que cantaba espectacular las de Marc Anthony), el habitué Luis Castillo y por supuesto mi L.A., todos en un muy buen nivel.
Y últimamente fue el pasado Viernes 9 de Marzo, cuando elegí cinco temas para esa noche, incluyendo un cambio a último minuto. Partí con My Hero de Foo Fighters, por dos razones: 1. Porque queda cada vez menos para verlos en Lollapalooza Chile, y 2. Porque la letra va dedicada a los héroes comunes y corrientes, como mi L.A. Tras esto, dejé PLOP al DJ y al presentador del Karaoke con Kasabian y su hit Club Foot, lo cual me dejó la impresión de ser la primera en cantar ese tema en el escenario, pero que igual fue un desafío el imitar la rudeza de Tom Meighan y Sergio Pizzorno, las dos voces del grupo. Mi tercera elección fue The Killers y su hit When You Were Young, que emocionó a mi L.A. por la historia que le había contado (fue la canción con la que calmé mis nervios tras el primer beso), sumado a mi performance a lo Brandon Flowers. Con la cuarta canción me saqué los balazos (al igual que Club Foot), Lucky de Radiohead, que me representa por el título y por el disco al que alude la polera que usé esa noche (OK Computer, 1997). Y ese cambio de último minuto era otra canción en inglés, pero que la reemplacé por la primera en español en este escenario: Es Mi Vida del ítalo-belga Salvatore Adamo (de quien copié al final su "Merci Beaucoup", "Muchas Gracias" en francés). Con ésa me pasó igual que con la de Kasabian y la de Radiohead, declararme satisfecha por haber cantado una de cada artista (sin desmerecer a The Killers, Foo Fighters y los demás en el repertorio).
Mi próxima aventura vendrá en dos viernes más, si las cosas siguen funcionando bien. Y si se dan cuenta, dos cosas: 1. Cada canción que elegí viene linkeada a su videoclip (además de los links azules correspondientes a los temas que cantó Luis Alejandro), y 2. Las canciones de mi repertorio son todas de vocalistas masculinos. Por el momento, aún no tengo grabado el testimonio de mi incursión en el Karaoke (de cualquier canción), pero lo que digan Luis Alejandro y el buen amigo Andrés Rojas (Pelaokuranyi) es fiel a la realidad que vieron, cuando me borré los complejos por la voz grave.
Sería todo por ahora, estimados/as. Hasta la próxima!
Cuando inicié mi relación con Luis Alejandro, me fui dando cuenta de que él es un entusiasta del Karaoke. En nuestro primer 14 de Febrero, él me dedicó unas canciones de Camilo Sesto (Quieres Ser mi Amante), Nino Bravo (Te Quiero, Te Quiero), The Beatles (In My Life) y Carlos Gardel (El Día que me Quieras). Le aplaudí su valentía y su entrega en el escenario, pero aún no me atrevía. Con los años, él me siguió invitando a los Karaokes, empezando por el Entrecantos, pasando por otro de Guardia Vieja, hasta que dimos con el que ahora es nuesto local favorito, el Tavarúa Pub de Manuel Montt, en Providencia.
No siempre me sentía orgullosa de mi timbre vocal. Por años pasé con esa timidez por subirme al escenario del Karaoke. Mis temores a desafinar, esos fantasmas de las burlas hacia mi tono grave de voz, las confusiones telefónicas de desconocidos que pensaban que yo era varón, entre otros, eran los complejos con los que estuve lidiando por años, empezando desde aquella vez que yo era pequeña (unos 10 u 11 años) y me di cuenta que no tenía la voz como el resto de las niñitas. Todo esto, sumado a las facciones poco delicadas con las que me encontraba en el espejo, partiendo por mi nariz. No me considero una bruja, pero tampoco soy una muñeca Barbie. Pero volviendo a la voz, mi inseguridad hacía que yo no pudiera sacar fuerte la voz, a pesar de que una profesora de Canto, en un taller de Expresión Corporal en la Universidad de Santiago, alabó el registro de contralto que tengo (N de la R: registro grave de la voz femenina, en contraposición a la soprano). Pero todo cambió en Abril de 2011, cuando empecé a compartir el micrófono del Cutto's Karaoke con Luis Alejandro. La canción: Read My Mind de The Killers.
Unos meses después, recién en Noviembre de 2011, dos días antes de cumplir los 30, me subí al escenario del Tavarúa a cantar Black Hole Sun de Soundgarden, con mi L.A. como partner. En Diciembre se dio igual, esta vez con dos canciones: We Can Work It Out de The Beatles (donde yo asumí segunda voz) y I Want It That Way de Backstreet Boys (que es bien difícil reducir de cinco a dos voces, lo reconozco). En Enero de 2011, pedí la carpeta de canciones para anotarme con una: Lady Picture Show de Stone Temple Pilots. Esa primera vez en solitario, los nervios me hicieron tropezar con algunas partes de la letra, pero no tuve problemas en adaptar mi registro al de Scott Weiland, un tono que no es extremadamente grave ni muy agudo. Ese problema de a poco fue solucionándose en el siguiente Karaoke, en Febrero de 2011, una semana después de nuestro tercer aniversario de relación. Esa noche me fui a la segura con Smile Like You Mean It de The Killers, una de mis favoritas de su álbum Hot Fuss; y tras esto, elegí Strawberry Fields Forever de The Beatles. Fue mejor la impresión en esta noche.
Pero lo mejor, personalmente, vino en el segundo Karaoke de Febrero. Esa noche me anoté con cuatro canciones (no cuento una quinta que no salió por razones desconocidas). Partí con It's Been Awhile de Staind, una triste confesión de su vocalista Aaron Lewis sobre sus excesos, la incomunicación con su padre y las razones que lo llevaron a levantar cabeza. Ese tono melancólico a lo Alice In Chains me quedaba bien, lo reconozco. Después de eso, una sentida dedicatoria a mi L.A. con INXS y su Never Tear Us Apart, donde pasé sin problemas el tono en la frase "but some of us don't know why". La tercera canción escogida fue Even the Nights Are Better de Air Supply, que supone un desafío vocal para mí, el del cambio de tono tras el solo de guitarra, y que fue dedicado a mi L.A., quien se conmovió con este hit. Y para terminar, me fui con algo más rockero, Stone Temple Pilots y su Big Bang Baby, cuya pista en el Karaoke me trajo algunos problemas por no incluir partes de sus lyrics, pero que igual terminé supliendo esas faltas con la actitud a lo Weiland. Todo eso, en una noche donde se lucieron dos chicas (Rose y Cata), dos chicos con sus poleras de The Killers y Porcupine Tree (Marcelo y José Luis, respectivamente), un igualito a Fernando Godoy (que cantaba espectacular las de Marc Anthony), el habitué Luis Castillo y por supuesto mi L.A., todos en un muy buen nivel.
Y últimamente fue el pasado Viernes 9 de Marzo, cuando elegí cinco temas para esa noche, incluyendo un cambio a último minuto. Partí con My Hero de Foo Fighters, por dos razones: 1. Porque queda cada vez menos para verlos en Lollapalooza Chile, y 2. Porque la letra va dedicada a los héroes comunes y corrientes, como mi L.A. Tras esto, dejé PLOP al DJ y al presentador del Karaoke con Kasabian y su hit Club Foot, lo cual me dejó la impresión de ser la primera en cantar ese tema en el escenario, pero que igual fue un desafío el imitar la rudeza de Tom Meighan y Sergio Pizzorno, las dos voces del grupo. Mi tercera elección fue The Killers y su hit When You Were Young, que emocionó a mi L.A. por la historia que le había contado (fue la canción con la que calmé mis nervios tras el primer beso), sumado a mi performance a lo Brandon Flowers. Con la cuarta canción me saqué los balazos (al igual que Club Foot), Lucky de Radiohead, que me representa por el título y por el disco al que alude la polera que usé esa noche (OK Computer, 1997). Y ese cambio de último minuto era otra canción en inglés, pero que la reemplacé por la primera en español en este escenario: Es Mi Vida del ítalo-belga Salvatore Adamo (de quien copié al final su "Merci Beaucoup", "Muchas Gracias" en francés). Con ésa me pasó igual que con la de Kasabian y la de Radiohead, declararme satisfecha por haber cantado una de cada artista (sin desmerecer a The Killers, Foo Fighters y los demás en el repertorio).
Mi próxima aventura vendrá en dos viernes más, si las cosas siguen funcionando bien. Y si se dan cuenta, dos cosas: 1. Cada canción que elegí viene linkeada a su videoclip (además de los links azules correspondientes a los temas que cantó Luis Alejandro), y 2. Las canciones de mi repertorio son todas de vocalistas masculinos. Por el momento, aún no tengo grabado el testimonio de mi incursión en el Karaoke (de cualquier canción), pero lo que digan Luis Alejandro y el buen amigo Andrés Rojas (Pelaokuranyi) es fiel a la realidad que vieron, cuando me borré los complejos por la voz grave.
Sería todo por ahora, estimados/as. Hasta la próxima!
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