De toda la música que escuchamos, seguramente más de alguna canción se queda pegada en la memoria y nos hace cantarla, da lo mismo si es a todo volumen o sólo en privado. Podemos imaginar que estamos en un karaoke-club, un concierto o simplemente cantar ese tema favorito porque nos dio la gana. Da lo mismo si la voz no nos acompaña mucho. Total, mucha gente que tiene esa costumbre no necesariamente es vocalista de una banda o cantante de eventos.
Mi caso personal con el karaoke...
Si bien me aprendo canciones en español, como las de Los Prisioneros (Quieren Dinero o Estrechez de Corazón, entre otras), me gusta más buscar canciones en inglés, para mejorar mi pronunciación y tener fe de que más adelante haría un buen curso de este idioma (ojalá en variante británica). La primera que recuerdo haber aprendido es Karma Police de Radiohead, cuando tenía yo 16 años. Me regalaron el cassette del OK Computer y venía con las letras en su carátula, así que empecé a practicar con este repertorio. Desde ahí pasaron varios artistas (la gran mayoría en inglés), como Blur, Franz Ferdinand o The Killers.
Las más recurrentes que me da por cantar (ahora último, gracias a Let's Sing It y LyricWiki):
- Si de Radiohead hablo, las canciones que me da por usar como karaoke son (aparte de Karma Police) las de los discos The Bends y OK Computer, como Just, The Bends, Lucky y Let Down (entre otros).
- De The Killers, me quedo con Somebody Told Me (con ésa empecé), Mr. Brightside (un poquito difícil en estrofa), Read My Mind y For Reasons Unknown.
- De Franz Ferdinand, mis favoritas son Take Me Out, The Dark of the Matinée, Darts of Pleasure, Walk Away y Do You Want To.
- Y Kasabian no podía faltar, especialmente con canciones del primer disco, como L.S.F. (Lost Souls Forever), Processed Beats o Reason is Treason (Club Foot aún no me la aprendo), y hasta me da por creerme el vocalista (y me sale la voz casi tan grave como la de Tom Meighan, sobre todo con L.S.F.).
- Y también hay otras canciones sueltas que me llegan, como algunas de Duran Duran (Serious o A View to a Kill), Red Hot Chili Peppers (Under The Bridge), Garbage (I Think I'm Paranoid o Stupid Girl) o incluso Arcade Fire (No Cars Go, versión Neon Bible, que hace rato que se me queda pegada).
(el medio ni qué repertorio que dejé en evidencia... uuuh!)
Si bien hay canciones que se pegan fácilmente, hay otras que son algo difíciles. Pongo un ejemplo: ¿alguien ha tratado de hacer karaoke con los Arctic Monkeys? En mi caso, un tema como Fluorescent Adolescent sólo me resulta con la parte "oh the boy is slag, the best you ever had, the best you ever had..." que con el resto (ufff). Y en español, un ejemplo sería Cerdo de Molotov. Son sólo dos de tantas canciones que sólo de manera parcial resultan pegadizas.
Y el otro factor importante a la hora de cantar canciones favoritas es: ¿dejas que te escuchen? O más bien: ¿estarías dispuesto/a a cantar en un karaoke en público? Bueno, no importa si es en público tu demostración de preferencia hacia esa(s) canción(es), lo que importa es que sirve para no aburrirte mientras haces deberes (los de estudio o de la casa), para desahogarte o por la razón que se te antoje. Incluso en el auto o cualquier parte fuera de tu casa (si es que las circunstancias permiten escuchar música a todo volumen).
miércoles, 26 de marzo de 2008
jueves, 13 de marzo de 2008
Póngale Nombre a su Mascota
La gran mayoría de las familias en nuestro querido y aporreado Chilito tiene al menos una mascota. Perros y gatos son las opciones más recurrentes, aunque no faltan las personas que quieren lucirse con animales tan indomésticos como iguanas y hasta arañas pollito (la moda de las quinceañeras EMO).
Pero el tema de adoptar una mascotita va estrechamente ligado a lo que diferencia a los animales callejeros que rondan por la ciudad: ¿qué nombre le vas a poner? Obvio, si para que obedezca, tiene que acostumbrarse a un nombre al que responda de por vida. Por lo general, los nombres de mascotas suelen ser de una, dos y a lo más, tres sílabas. Y también influye si la mascota es personal o familiar, porque mientras es personal se tiene el derecho de bautizar a su animal de compañía como le guste, incluyendo nombres que el resto de la familia no entienda del todo.
He aquí una serie de categorías para los nombres mascoteros:
- Inspirados en la TV, el cine y/o los cómics: De perros, están Lassie, Cachupín (de Video Loco), Rex (de El Comisario Rex), Reina, Golfo (pareja de La Dama y el Vagabundo), Washington o incluso Cosita (como la scottish terrier de Paulina Nin). Algunos gatos famosos son Félix, Garfield, Telma (gatita pretendiente de Garfield), Silvestre ("me pareció ver un lindo gatito", el canario Piolín) o Tom. Y también cuentan otros animales, como Mickey, Speedy (por Speedy Gonzales) o Coyote.
- Otra categoría similar a la anterior se inspira en personajes no necesariamente animales, como Bam-Bam, Popeye o Goofy (en rigor, es mitad humano y mitad perro).
- También están los históricos, como Duque (o Duke, léase en inglés), Princesa, Kaiser, Rey (o Rex) y (otra vez) Reina.
- Músicos/as y cantantes son otra forma de inspiración, como Madonna o incluso el caso de una quinceañera EMO dueña de una araña pollito: "Le puse Frank porque tiene una patita rosada y al guitarrista de My Chemical Romance (Frank Iero) le gusta ese color".
- No faltan los nombres que se refieren a otro tipo de personajes pop (actores, actrices, gente de TV), como Rumpy.
- Hasta partes del cuerpo sirven para identificar animales, como Patita o Colita.
- Los colores también sirven, como Black (y sus variantes Negro y Negra), Café, Blanca, Blue o Rosa.
- Los nombres etílicos pueden ser sentadores, como Brandy o Gin.
- Aunque suenen obvios, se han usado los nombres de animales, como Pato, Oso (así le pusieron a un perrito, según cuenta mi madre) o Cucho (apodo recurrente de gatos).
- Y hay otras categorías donde caben los Jack, Bobby, Copito, Terry, Gringo, Luna, Carlota y hasta Corbata (sí, hubo en Chilito un perro con ese nombre).
Al menos, las mascotas no le reclaman a uno/a si no le gustó el nombre, como pasa con las personas que se cambian el nombre en el Registro Civil. Sea la identidad que sea, el animalito de compañía obedece a lo que le digan.
PD: La lista la saqué de algunas revistas y de algunos de mis perros (Gringo, Terry, Jack, Black) y de gatos (Félix, Luna, Carlota). Hasta tengo una gata de nombre Sola (porque solita llegó).
Pero el tema de adoptar una mascotita va estrechamente ligado a lo que diferencia a los animales callejeros que rondan por la ciudad: ¿qué nombre le vas a poner? Obvio, si para que obedezca, tiene que acostumbrarse a un nombre al que responda de por vida. Por lo general, los nombres de mascotas suelen ser de una, dos y a lo más, tres sílabas. Y también influye si la mascota es personal o familiar, porque mientras es personal se tiene el derecho de bautizar a su animal de compañía como le guste, incluyendo nombres que el resto de la familia no entienda del todo.
He aquí una serie de categorías para los nombres mascoteros:
- Inspirados en la TV, el cine y/o los cómics: De perros, están Lassie, Cachupín (de Video Loco), Rex (de El Comisario Rex), Reina, Golfo (pareja de La Dama y el Vagabundo), Washington o incluso Cosita (como la scottish terrier de Paulina Nin). Algunos gatos famosos son Félix, Garfield, Telma (gatita pretendiente de Garfield), Silvestre ("me pareció ver un lindo gatito", el canario Piolín) o Tom. Y también cuentan otros animales, como Mickey, Speedy (por Speedy Gonzales) o Coyote.
- Otra categoría similar a la anterior se inspira en personajes no necesariamente animales, como Bam-Bam, Popeye o Goofy (en rigor, es mitad humano y mitad perro).
- También están los históricos, como Duque (o Duke, léase en inglés), Princesa, Kaiser, Rey (o Rex) y (otra vez) Reina.
- Músicos/as y cantantes son otra forma de inspiración, como Madonna o incluso el caso de una quinceañera EMO dueña de una araña pollito: "Le puse Frank porque tiene una patita rosada y al guitarrista de My Chemical Romance (Frank Iero) le gusta ese color".
- No faltan los nombres que se refieren a otro tipo de personajes pop (actores, actrices, gente de TV), como Rumpy.
- Hasta partes del cuerpo sirven para identificar animales, como Patita o Colita.
- Los colores también sirven, como Black (y sus variantes Negro y Negra), Café, Blanca, Blue o Rosa.
- Los nombres etílicos pueden ser sentadores, como Brandy o Gin.
- Aunque suenen obvios, se han usado los nombres de animales, como Pato, Oso (así le pusieron a un perrito, según cuenta mi madre) o Cucho (apodo recurrente de gatos).
- Y hay otras categorías donde caben los Jack, Bobby, Copito, Terry, Gringo, Luna, Carlota y hasta Corbata (sí, hubo en Chilito un perro con ese nombre).
Al menos, las mascotas no le reclaman a uno/a si no le gustó el nombre, como pasa con las personas que se cambian el nombre en el Registro Civil. Sea la identidad que sea, el animalito de compañía obedece a lo que le digan.
PD: La lista la saqué de algunas revistas y de algunos de mis perros (Gringo, Terry, Jack, Black) y de gatos (Félix, Luna, Carlota). Hasta tengo una gata de nombre Sola (porque solita llegó).
domingo, 9 de marzo de 2008
Lo Habitual del Tercer Mes del Año
Hace unos días comenzó el odiado, temido, pero jamás ignorado mes de Marzo. Mes habitual de regresos a clases (aunque algunos establecimientos comenzaron a fines de Febrero), pagos pendientes, ofertas de bancos y financieras, temporadas otoño-invierno de multitiendas y hasta lanzamientos de teleseries. Pero bueno, vamos por parte...
Empecemos por lo escolar. Casi todo Enero y Febrero la TV y los medios en general acosan con publicidad a miles de niños y niñas que desean pasar bien las vacaciones. No hay caso, si todos los años son así. Muchos/as pequeños/as van derramando lágrimas en su primer día de clases, mientras otros/as van de lo más bien. Ya más grandes, se distinguen los diferentes estereotipos que siguen hasta 4º Medio, como pernos/as, mateos/as, matoncitos, niñas a la moda (ahora fashion victims), lamebotas ("tiene razón, profe"), personas con obesidad o sobrepeso, gente atlética, galanes y hasta las personas flojas mejor conocidas como porros/as. Y mientras muchos colegios insisten en usar uniformes exclusivos (y en aumento), muy pocos aún siguen con la tradición del jumper y el pantalón gris.
Ya en la Universidad, Instituto, CFT o el establecimiento de educación superior, los/as ex-escolares se libran de las trancas impuestas por el uniforme. En esta etapa, se ve qué tan capaces son para lo que eligieron estudiar. Pero hay un problema que delata cómo está este país: cómo andamos de dinero para costearnos el camino académico al futuro. Y no sólo las universidades estatales van de la mano con el Crédito Universitario: hasta los mismos bancos que tientan con créditos y múltiples beneficios (y hasta con imágenes como patitos y monitos de colores) quieren darle una manito a quien estudia en una entidad privada. Y después, ufff, las deudas, especialmente si se ha dejado al menos una carrera inconclusa.
Y si de bancos y financieras hablamos, éstos deben disputarse el ranking de las entidades más publicitadas en Marzo, junto con las multitiendas y sus liquidaciones y temporadas varias. Nada de tontas, las mentes tras las campañas publicitarias de las entidades bancarias buscan atraer a clientes y futuros clientes con rostros publicitarios, monitos varios y hasta niños/as. Pero ojo, cúidense de la letra chica y los posteriores reclamos. Sabemos que Chilito es país de gente endeudada hasta las masas. Infaltables son las cobranzas de compras hechas en Diciembre que justo ahora hay que pagar.
Y como para aligerar el panorama, la TV ofrece sus teleseries como de costumbre. Da lo mismo de qué se trate la historia, si a las finales los canales de estos programas de ficción llenan media ciudad con sus afiches, cual campaña política. Sólo que esta vez, en vez de entregar un voto en papel, entregan datos de rating que luego serán motivo de competencia entre los canales, como siempre. Cada cual decide qué hacer o no con su tiempo (y su TV) a eso de las 20 horas.
Sea o no el mal necesario, Marzo es parte de nuestra realidad. Lo podemos ver como el bototo que recuerda el comienzo a clases, la cara bonita de la teleserie o el fantasma de las cobranzas. Son miles las percepciones que se tienen del tercer mes del año. Ya llevamos poco más de una semana y menos mal que este mes es sólo 31 días de 365 que tiene el año (o 366, como este bisiesto). A menos que quisiéramos ver el año como un Marzo eterno.
Empecemos por lo escolar. Casi todo Enero y Febrero la TV y los medios en general acosan con publicidad a miles de niños y niñas que desean pasar bien las vacaciones. No hay caso, si todos los años son así. Muchos/as pequeños/as van derramando lágrimas en su primer día de clases, mientras otros/as van de lo más bien. Ya más grandes, se distinguen los diferentes estereotipos que siguen hasta 4º Medio, como pernos/as, mateos/as, matoncitos, niñas a la moda (ahora fashion victims), lamebotas ("tiene razón, profe"), personas con obesidad o sobrepeso, gente atlética, galanes y hasta las personas flojas mejor conocidas como porros/as. Y mientras muchos colegios insisten en usar uniformes exclusivos (y en aumento), muy pocos aún siguen con la tradición del jumper y el pantalón gris.
Ya en la Universidad, Instituto, CFT o el establecimiento de educación superior, los/as ex-escolares se libran de las trancas impuestas por el uniforme. En esta etapa, se ve qué tan capaces son para lo que eligieron estudiar. Pero hay un problema que delata cómo está este país: cómo andamos de dinero para costearnos el camino académico al futuro. Y no sólo las universidades estatales van de la mano con el Crédito Universitario: hasta los mismos bancos que tientan con créditos y múltiples beneficios (y hasta con imágenes como patitos y monitos de colores) quieren darle una manito a quien estudia en una entidad privada. Y después, ufff, las deudas, especialmente si se ha dejado al menos una carrera inconclusa.
Y si de bancos y financieras hablamos, éstos deben disputarse el ranking de las entidades más publicitadas en Marzo, junto con las multitiendas y sus liquidaciones y temporadas varias. Nada de tontas, las mentes tras las campañas publicitarias de las entidades bancarias buscan atraer a clientes y futuros clientes con rostros publicitarios, monitos varios y hasta niños/as. Pero ojo, cúidense de la letra chica y los posteriores reclamos. Sabemos que Chilito es país de gente endeudada hasta las masas. Infaltables son las cobranzas de compras hechas en Diciembre que justo ahora hay que pagar.
Y como para aligerar el panorama, la TV ofrece sus teleseries como de costumbre. Da lo mismo de qué se trate la historia, si a las finales los canales de estos programas de ficción llenan media ciudad con sus afiches, cual campaña política. Sólo que esta vez, en vez de entregar un voto en papel, entregan datos de rating que luego serán motivo de competencia entre los canales, como siempre. Cada cual decide qué hacer o no con su tiempo (y su TV) a eso de las 20 horas.
Sea o no el mal necesario, Marzo es parte de nuestra realidad. Lo podemos ver como el bototo que recuerda el comienzo a clases, la cara bonita de la teleserie o el fantasma de las cobranzas. Son miles las percepciones que se tienen del tercer mes del año. Ya llevamos poco más de una semana y menos mal que este mes es sólo 31 días de 365 que tiene el año (o 366, como este bisiesto). A menos que quisiéramos ver el año como un Marzo eterno.
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