Lo sé, esto de ser bloggera compulsiva (frase favorita de quien escribe) me ha traído problemas a la bendita inspiración. Y si a eso le sumamos que hace menos de una semana (jueves 17) salí de vacaciones del instituto, ahora puedo retomar bien la labor bloggera.
Reconozco que algunos de mis posteos en Realidades (a.k.a. la casa matriz) eran algo densos (o muy extensos), pero quizás no era el momento de sacarlos aún (especiamente los dos primeros de 2008). Es temporada de vacaciones para muchos/as y el relajo debía notarse en todo orden de cosas. Más aún que tengo un blog nuevito (One Hit Wonders, sexto blog en el que escribo), que me deja entusiasmada sobre uno de mis temas favoritos: la música. Y que además permite desahogarme sobre el deseo frustrado de ser periodista musical. Quizás no lo sea, con tantas cosas que quiero lograr, pero primero está mi actual carrera. Bueno, nunca se sabe qué será en 15 ó 20 años más...
Y bien, Realidades (y próximamente Rankings) se toma un receso. No tengo determinado cuándo vuelvo a escribir aquí, pero es posible que escriba algo sobre el 29 de Febrero, aprovechando que este 2008 es bisiesto.
Nos escribimos en Efemérides y en One Hit Wonders, al menos hasta aviso de irme de vacaciones fuera de la RM.
martes, 22 de enero de 2008
jueves, 10 de enero de 2008
El Carrito de la Victoria y los/as Oportunistas de Siempre
Justo en el anterior post hablé sobre la muerte de Julio Martínez y pasé brevemente el hecho de los/as oportunistas de siempre que le rinden homenajes cuando en vida no lo tomaron en cuenta. Y esto es sólo la punta del iceberg de un fenómeno que tristemente forma parte de nuestra idiosincracia. Es el llamado carrito de la victoria, el cual se produce cuando un hecho impactante de relevancia nacional desencadena la inmediata reacción de quienes ignoraron o hablaron mal de los/as protagonistas de tal hecho, llámese victoria deportiva, muerte u otros.
Acá detallo qué hechos desencadenan este fenómeno, detestable para muchos/as.
1. Muerte de un personaje célebre: Como pasó con el mencionado JM, en este caso, los oportunistas son quienes lo ignoraron en vida, o que hablaron mal de su persona. Incluso en este saco pueden caber las intenciones de ciertos parlamentarios por bautizar al Estadio Nacional con el nombre del destacado periodista deportivo.
2. Aniversario de nacimiento (o de muerte) de un personaje célebre: Menciono dos casos, Pablo Neruda y Violeta Parra. Así sucedió:
- El vate chileno habría cumplido 100 años en 2004 y para su centenario se hicieron tantos eventos hasta con personalidades del extranjero, y claro, no podían faltar las típicas personas que despreciaban su poesía o su ideología política (factor recurrente de prejuicios hacia el poeta) antes de tal magno evento.
- Y en 2007, se cumplieron 90 años del nacimiento de la compositora y artista plástica, la verdadera martiarca de los Parra. Y más que la incansable campaña por bautizar la calle Carmen con el nombre de la autora de "Volver a los 17", lo realmente insufrible es la actitud piérdete-una de la Ministra de Cultura, Paulina Urrutia, quien un año antes intentó censurar la exposición de Nicanor Parra, hermano de Violeta (destáquese esto). Me gustaría saber qué opina don Nicanor.
3. Victoria deportiva (individual o equipo): Un caso realmente memorable es el de las Marcianitas, apodo con el que se conoce a la selección femenina de hockey sobre patines. Antes de que estas chicas se adjudicaran el campeonato, nadie (léase empresas y autoridades de gobierno) las apoyó con mejora de recursos (tengamos en cuenta que entrenaban en un gimnasio con filtraciones y demás deterioros). Y apenas ganaron la Copa, lamentablemente hicieron noticia por culpa de Antonio Leal, quien las felicitó por este gran logro en España, siendo que en realidad le ganaron a las españolas en San Miguel (en Chilito lindo, pues señor Leal).
4. Consagración de una banda musical: Los involucrados en este ejemplo a analizar no son chilenos, sino que escoceses: Franz Ferdinand en su venida al Festival de Viña 2006. Hubo mucha gente que no daba un peso por Alex Kapranos y compañía antes de abrir la jornada final del evento viñamarino. Hasta salió Álvaro Salas (en defensa de Ruperto ante las críticas de las Ferdi-fans) diciendo que "este señor Ferdinand está equivocado". Y tiempo después de la actuación de los FF, salió una cantidad impresionante de típicos/as jóvenes onderos/as tratando de hacerse los interesantes con la polera del cuarteto escocés. Seguro que sólo escucharon "Take Me Out".
Y bien, éstas serían sólo unas pocas ocasiones donde se desencadena el efecto carrito de la victoria donde muchos/as ingratos/as quieren subirse. Si recuerda algún otro caso, no dude en mencionarlo.
Acá detallo qué hechos desencadenan este fenómeno, detestable para muchos/as.
1. Muerte de un personaje célebre: Como pasó con el mencionado JM, en este caso, los oportunistas son quienes lo ignoraron en vida, o que hablaron mal de su persona. Incluso en este saco pueden caber las intenciones de ciertos parlamentarios por bautizar al Estadio Nacional con el nombre del destacado periodista deportivo.
2. Aniversario de nacimiento (o de muerte) de un personaje célebre: Menciono dos casos, Pablo Neruda y Violeta Parra. Así sucedió:
- El vate chileno habría cumplido 100 años en 2004 y para su centenario se hicieron tantos eventos hasta con personalidades del extranjero, y claro, no podían faltar las típicas personas que despreciaban su poesía o su ideología política (factor recurrente de prejuicios hacia el poeta) antes de tal magno evento.
- Y en 2007, se cumplieron 90 años del nacimiento de la compositora y artista plástica, la verdadera martiarca de los Parra. Y más que la incansable campaña por bautizar la calle Carmen con el nombre de la autora de "Volver a los 17", lo realmente insufrible es la actitud piérdete-una de la Ministra de Cultura, Paulina Urrutia, quien un año antes intentó censurar la exposición de Nicanor Parra, hermano de Violeta (destáquese esto). Me gustaría saber qué opina don Nicanor.
3. Victoria deportiva (individual o equipo): Un caso realmente memorable es el de las Marcianitas, apodo con el que se conoce a la selección femenina de hockey sobre patines. Antes de que estas chicas se adjudicaran el campeonato, nadie (léase empresas y autoridades de gobierno) las apoyó con mejora de recursos (tengamos en cuenta que entrenaban en un gimnasio con filtraciones y demás deterioros). Y apenas ganaron la Copa, lamentablemente hicieron noticia por culpa de Antonio Leal, quien las felicitó por este gran logro en España, siendo que en realidad le ganaron a las españolas en San Miguel (en Chilito lindo, pues señor Leal).
4. Consagración de una banda musical: Los involucrados en este ejemplo a analizar no son chilenos, sino que escoceses: Franz Ferdinand en su venida al Festival de Viña 2006. Hubo mucha gente que no daba un peso por Alex Kapranos y compañía antes de abrir la jornada final del evento viñamarino. Hasta salió Álvaro Salas (en defensa de Ruperto ante las críticas de las Ferdi-fans) diciendo que "este señor Ferdinand está equivocado". Y tiempo después de la actuación de los FF, salió una cantidad impresionante de típicos/as jóvenes onderos/as tratando de hacerse los interesantes con la polera del cuarteto escocés. Seguro que sólo escucharon "Take Me Out".
Y bien, éstas serían sólo unas pocas ocasiones donde se desencadena el efecto carrito de la victoria donde muchos/as ingratos/as quieren subirse. Si recuerda algún otro caso, no dude en mencionarlo.
jueves, 3 de enero de 2008
JM y la Muerte del Periodismo Serio en Chile
Ayer, mientras escuchaba la Radio Horizonte en la micro, a eso de las 9:30 AM, dieron la noticia del deceso del gran periodista Julio Martínez, JM para los/as amigos/as. Desde ahí hasta la hora en que escribo esto siguen los comentarios, homenajes y hasta las intenciones de un grupo de parlamentarios por bautizar al Estadio Nacional con el nombre del comentarista deportivo. Claro, no faltan los/as oportunistas de siempre que quieren subirse al carrito de la victoria cuando muere alguien célebre. Ya pasó el año pasado con la conmemoración de los 90 años de Violeta Parra.
Lo sabemos, JM fue un grande de las comunicaciones, por su profesionalismo, su amplio vocabulario (presente en sus comentarios de cada domingo en Canal 13), su respeto (jamás hizo una crítica con el afán de destruir a alguien) y su pasión por la labor que desempeñó durante 62 años (en radio y TV). Fue reconocido en 1995 con el Premio Nacional de Periodismo, entre otros reconocimientos dados a su incansable y respetuosa labor. Además se le conoce por frases como "Justicia Divina! Justicia Divina!" (gol de Leonel Sánchez en el Mundial del '62, Chile vs. URSS) y "Un canto a la vida, un canto a la dicha y un canto al amor" (Teletón 1978). Frases que difícilmente estarían en el léxico del periodista chileno promedio.
Después de su muerte, queda por pensar: ¿Qué pasa con el periodismo en Chile? El comentario más recurrente es que con la partida de JM "se murió el periodismo serio en Chile". Puede que tengan razón. Al menos dentro del rubro de periodistas que trabajan en medios masivos. Si analizamos a la mayoría de periodistas que trabajan en radio y TV (más de TV que de radio, principalmente), notamos que se perdió el respeto, el profesionalismo y la seriedad dentro de la ocupación. Muchos de los rostros nuevos (y no tan nuevos) que trabajan en TV viven en la república del pelambre, la crítica destructiva y el pituto, esas herramientas que son utilizadas a toda costa sólo para ganar rating o algo más que una portada de LUN (bien lo saben esos/as que se hacen llamar "opinólogos/as"). Y es por eso que el mundo del periodismo chileno se ha quedado escaso de reales aportes, de nuevos valores que realmente sepan hacer su profesión (como en muchas otras) con dedicación y respeto. Es frustrante ver a esos/as estudiantes de Periodismo que llevan mucho tiempo cesantes, en busca de un buen trabajo que les compense las deudas de la carrera que estudiaron.
Y también es decepcionante ver cómo está la TV ahora. En los tiempos de JM, era posible ver gente que se caracterizara por su buen vocabulario, correcta modulación, buenos modales y profesionalismo. Ahora, esas virtudes parecen ser sepultadas por la mediocridad a la que nos tienen acostumbrados/as. Y quizás en 20 años más volveremos a ver alguien que siga el legado del gran periodista deportivo del 13. Aunque no sea en la misma TV.
Por mientras, sólo queda ver, entre toda la gente que le rinde culto a Don Julio, qué diferencia hay entre una persona sincera y otra oportunista que sólo se quiere subir al carrito de la victoria post-mortem.
(PD: Mi madre es confesa admiradora de JM, pero aún no sabe que escribí esto.)
Lo sabemos, JM fue un grande de las comunicaciones, por su profesionalismo, su amplio vocabulario (presente en sus comentarios de cada domingo en Canal 13), su respeto (jamás hizo una crítica con el afán de destruir a alguien) y su pasión por la labor que desempeñó durante 62 años (en radio y TV). Fue reconocido en 1995 con el Premio Nacional de Periodismo, entre otros reconocimientos dados a su incansable y respetuosa labor. Además se le conoce por frases como "Justicia Divina! Justicia Divina!" (gol de Leonel Sánchez en el Mundial del '62, Chile vs. URSS) y "Un canto a la vida, un canto a la dicha y un canto al amor" (Teletón 1978). Frases que difícilmente estarían en el léxico del periodista chileno promedio.
Después de su muerte, queda por pensar: ¿Qué pasa con el periodismo en Chile? El comentario más recurrente es que con la partida de JM "se murió el periodismo serio en Chile". Puede que tengan razón. Al menos dentro del rubro de periodistas que trabajan en medios masivos. Si analizamos a la mayoría de periodistas que trabajan en radio y TV (más de TV que de radio, principalmente), notamos que se perdió el respeto, el profesionalismo y la seriedad dentro de la ocupación. Muchos de los rostros nuevos (y no tan nuevos) que trabajan en TV viven en la república del pelambre, la crítica destructiva y el pituto, esas herramientas que son utilizadas a toda costa sólo para ganar rating o algo más que una portada de LUN (bien lo saben esos/as que se hacen llamar "opinólogos/as"). Y es por eso que el mundo del periodismo chileno se ha quedado escaso de reales aportes, de nuevos valores que realmente sepan hacer su profesión (como en muchas otras) con dedicación y respeto. Es frustrante ver a esos/as estudiantes de Periodismo que llevan mucho tiempo cesantes, en busca de un buen trabajo que les compense las deudas de la carrera que estudiaron.
Y también es decepcionante ver cómo está la TV ahora. En los tiempos de JM, era posible ver gente que se caracterizara por su buen vocabulario, correcta modulación, buenos modales y profesionalismo. Ahora, esas virtudes parecen ser sepultadas por la mediocridad a la que nos tienen acostumbrados/as. Y quizás en 20 años más volveremos a ver alguien que siga el legado del gran periodista deportivo del 13. Aunque no sea en la misma TV.
Por mientras, sólo queda ver, entre toda la gente que le rinde culto a Don Julio, qué diferencia hay entre una persona sincera y otra oportunista que sólo se quiere subir al carrito de la victoria post-mortem.
(PD: Mi madre es confesa admiradora de JM, pero aún no sabe que escribí esto.)
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