domingo, 5 de mayo de 2013

Impresiones Post-Show de The Killers



(En la foto, mi poster comprado a la salida del concierto. Imagen captada con la cámara de mi Nokia 302)

Hola a todos/as! Soy yo con la postergada reseña tras el concierto de The Killers, ocurrido hace poco más de un mes. El detalle de lo que fue el sueño dorado de verlos en vivo, en 3, 2, 1...

Antes que todo, permítanme recordar esa rivalidad entre The Killers y The Bravery. Hace ocho años, las dos bandas sacaron dos discos debut muy buenos, los de Las Vegas con Hot Fuss y The Bravery con su homónimo. Hubo descalificaciones de un lado y del otro, tanto las duras críticas de Brandon Flowers a la banda rival como las ganas que Sam Endicott (voz de The Bravery) tuvo de pegarle al cantante de Las Vegas. Pero el síndrome del segundo disco les afectó a los autores de An Honest Mistake, cuyo pálido álbum The Sun and The Moon no pudo hacerle frente al elevado Sam's Town de Brandon Flowers y compañía. En Chile, The Bravery sólo tocó una vez, en una calurosa tarde de Noviembre de 2006 en San Carlos de Apoquindo; mientras que The Killers se anotó con cinco shows en cuatro años impares consecutivos (de 2007 a 2013), y es éste último el que reseñamos ahora mismo, en el marco del Battle Born Tour.

Vamos a lo principal, estimados/as. Apenas pasamos con mi Luis Alejandro el primer control de entradas en el Movistar Arena, presenciamos el ambiente Killer en pleno, con venta de merchandising y un doble de Brandon Flowers en un stand de Movistar/Sony Xperia. El entusiasmo me llevó a fotografiarme con el Brandon chileno, vestido a la usanza de Day & Age (llevaba plumas negras en su chaqueta blanca), y listo, a buscar el acceso a Platea Alta. Pasamos el segundo control y mientras buscamos ubicación, ya estaba tocando la banda chilena We Are the Grand, los teloneros de este espectáculo. Cuatro músicos desplegando una sonoridad entre The Killers y Kaiser Chiefs, incluso con un toque de Interpol (pero sin la voz grave de Paul Banks), en una propuesta muy sencilla. El grupo se va con buen apoyo del público, y empieza la espera al show principal. La primera ovación en la audiencia se dio cuando un roadie trajo el pedestal de teclado con forma de rayo, el soporte que Brandon Flowers usa para sus melodías de sintetizadores. Ya eran las 21 horas y seguíamos esperando, un tanto impacientes, hasta que a las 21:35, con las luces aún encendidas, aparecen los cuatro de Las Vegas y los acordes de Mr. Brightside empezaron a animar al público, que se empinaba por sobre las 10 mil personas.

Al comienzo habían algunas fallas desde la mesa de sonido, especialmente al ecualizar la guitarra con la voz, pero después sonó mejor desde la segunda canción, Spaceman, apoyada con imágenes del espacio exterior. El primer guiño al nuevo disco fue The Way It Was, que tocaron en versión extendida. Otra cita al disco debut la dieron con Smile Like You Mean It, con la pantalla roja como telón de fondo. Tras esto, Brandon se sube al piano y empieza desde ahí la dupla de Here With Me con Bling (Confession of a King), primero en solitario (un extracto del primer tema aludido) y después con el resto del grupo. En el séptimo tema, Miss Atomic Bomb, empezaron con el despliegue pirotécnico, unas explosiones que dejaron impresionado a todo el público. Otro momento épico se dio con Human (Nota: En el link sale con la primera mitad de Somebody Told Me), bien coreado por el público y con imágenes de corazones dibujados en la pantalla. Una improvisación de Mark Stoermer en el bajo, con ecos incluidos, sirvió de intro para otro mega-hit, Somebody Told Me, que ya a esas alturas nos dejó a todos saltando. Luego de esto, Brandon Flowers dice en perfecto español "Tengo una pregunta para ustedes" y canta "And what are you made of?", "Flesh and Bone!", responde la gente, y es justamente es Flesh and Bone lo que sigue, apoyada con imágenes de un reloj y la silueta de un boxeador, más el título de la canción cada vez que canta Flowers. Hay un cambio de instrumentos en For Reasons Unknown, donde el cantante toca el bajo y Stoermer se apoya en la guitarra para una versión extendida de la canción. También en versión extendida aparece From Here on Out, donde Ronnie Vannucci se luce como el showman de la batería. Brandon hace mención a nuestro lema patrio ("Por la Razón o la Fuerza") y al de su natal Las Vegas ("What happen in Vegas, stay in Vegas") y recuerda a sus padres antes de dar inicio al tema A Dustland Fairytale. Y cerrando poco más de hora y 20 minutos, The Killers arremete con la emotiva trilogía de Read My Mind, Runaways y All These Things That I've Done, ésta última con fuegos artificiales y lluvia de confeti (en forma de rayos y "k", según averigüé).

Vamos con el bis. The Killers aparece en medio de la oscuridad, apoyados por unas linternas. Jenny Was a Friend of Mine es el tema elegido para seguir con la fiesta, con las luces de rayos láser verdes. Luego viene otro single épico, When You Were Young, uno de los mejores momentos guitarreros de Dave Keuning, donde se encumbra en uno de los solos más memorables del cuarteto de Las Vegas. Y si todo lo anterior dejó muy animada a la gente, el cierre no podía ser menos. La canción número 19 y última del setlist es Battle Born, extendida por más de los 5:13 que dura en el disco del mismo nombre, con un final que incluyó explosiones y fuegos artificiales, como si estuviéramos en una batalla. Casi terminando esta canción, Brandon presenta a cada uno de sus compañeros de banda y a sus dos invitados de giras, se despide de su audiencia y se baja del escenario a las primeras filas del público, donde recibió todo el cariño de la fanaticada. Era la forma que tuvo el cantante de agradecerle a toda esta multitud que los acompañó.

En todos los aspectos, The Killers presentó un espectáculo de primera calidad. Armaron su setlist con 7 canciones del disco Battle Born, 5 de Hot Fuss, 4 de Sam's Town y 3 de Day & Age, donde incluyeron esos hits infalibles (faltó Bones, opinan muchos/as). Brandon Flowers cumplió a cabalidad como cantante y como maestro de ceremonias, con su registro de tenor sin mayores fallas y su carisma que lo hace muy cercano. Quien se llevó las mayores ovaciones junto al vocalista es Ronnie Vannucci, quien pone el ritmo y la intensidad desde su kit de batería. Dave Keuning marca presencia con sus partes de guitarra, entre las cuales vienen esos épicos solos que son su marca registrada, además de su característico look con sus rizos. Y aunque a Mark Stoermer lo acusen de lacónico (según medios no muy especializados), lo podemos ver como el bajista que no necesita brillar tanto como Brandon o Ronnie, pero que toma muy bien las riendas musicales a través de su instrumento. Si bien la parte visual llamó bastante la atención, con las luces de colores (incluyendo las del pedestal-rayo de Brandon), los fondos de pantalla y los efectos especiales, The Killers llegaron enfundados en sencilla ropa negra y dejaron que la música fuera protagonista de esta noche. Un panorama que dejó más que satisfecha a una audiencia que reunió gente de todas las edades, desde niños pequeños hasta adultos sobre los 40 años.

En fin, fue el momento que tanto esperaba, tras tres intentos fallidos de verlos en vivo (más el side-show de Lollapalooza 2011). Ahora puedo decir con autoridad que vi a The Killers, y más aún, los vi en su mejor etapa, con un excelente disco que los trae de gira, el cuarto de su carrera. Con este show, Brandon y compañía se ganaron un sitial en mi cuadro de honor de las bandas en vivo, junto a Radiohead y Foo Fighters. Y como ven, están los links a cada canción, para armar el rompecabezas de este setlist. Sólo puedo finiquitar con estas sencillas palabras... Hasta Luego The Killers! Muchas gracias por el show!

Hasta la próxima, estimados/as.

PD 1: Muy simpático el Brandon Flowers chileno, se veía igualito al original.

PD 2: Un grito para esa noche fue "GRANDE RONNIEEE!" (se las mandó el batero).
PD 3: Una fanática llevó un cartel que decía BRANDON FOR PRESIDENT (como para decirle "se siente, se siente, Brandon Presidente!").